En
una democracia es altamente arriesgado realizar un pronóstico al asegurar a un
posible ganador. Y es más temerario cuando las encuestas serias e
independientes apuntan a un empate técnico, como sucede en Baja California.
A
partir de hoy queda prohibido comentar sobre el proceso electoral, pero como
publico en un medio de comunicación local, hago una interpretación de los
últimos acontecimientos para sugerir que la balanza se inclina a favor de
Francisco “Kiko” Vega candidato del PAN, frente a Fernando Castro Trenti del
PRI.
Dos
son los sucesos políticos que van a dar el triunfo del panista sobre el priista
a) que se hay difundido que un hermano de Castro Trenti tenga vínculos con el
crimen organizado y, b) que el hijo de Jorge Hank Rhon se haya dejado ver, en
conferencia de prensa el último día de campaña, con el candidato del PAN.
El
impacto de ambas informaciones es avasallador y va dirigido al sector del
votante indeciso, el cual, de acuerdo a todas las encuestas gira alrededor del
20 por ciento. Un abismo si cualquier candidato logra persuadirlo.
Ante
un contexto de inseguridad y de signos de violencia en casi todo el país, en
donde tampoco escapa Baja California, la gente busca en los políticos personas
alejadas de grupos con signos de salvajismo. La percusión va dirigida a la
conciencia del electorado y en entidades pequeñas pega más lo que se dice de
manera oral, porque se parte de una verdad, nunca se investiga la veracidad del
dicho.
Aquí
en Guerrero, hace dos años (2011) en la contienda por la gubernatura el
periódico Reforma publicó una nota similar contra el candidato a la gubernatura,
Manuel Añorve. Fue como se dice vulgarmente un trascendido, pero que en su
momento cumplió con el objetivo de desacreditar. Nunca se demostró ese vínculo
pero al candidato ganador le dio más votos en aquel momento.
Que
el hijo de Jorge Hank Rhon se haya fotografiado con el candidato a gobernador
panista envía el mensaje de una ruptura política local priista. El
multimillonario y dueño del equipo de fut bol Xolos, Hank Rhon, estuvo apoyando
al panista porque sus compañeros de partido le quitaron la candidatura para
dársela a Castro Trenti, es, evidentemente, una venganza política.
Pero
esa divergencia priista induce a pensar que el grupo Hank realizó una alianza
tanto con Carlos Salinas como con Enrique Peña Nieto para enfrentar a Manlio
Fabio Beltrones.
La
estrategia de campaña se insertó en dos niveles. Incitar a la población
electoral para denostar al candidato del PRI y evidenciar la ruptura entre la
clase política priista local y nacional. Lo que hace más daño es la quiebra de
cualquier partido.
Bajo
las premisas anteriores es que se antoja el triunfo del panista Francisco Vega
de la Madrid en la gubernatura de Baja California. revistaa@yahoo.com