Existen por lo
menos tres visiones de la guerrilla en Guerrero. Mi hipótesis, medianamente
confirmada por el surgimiento de otra versión guerrillera, de que es una
guerrilla creada por la élite; otra, una guerrilla electoral o de desplegados, es
decir de papel y la nueva guerrilla cimentada en el contexto de la inseguridad.
El nuevo grupo
guerrillero denominado Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), escisión del
EPR, siglas que quieren decir, Ejército del Pueblo Revolucionario. En otras
palabras un enroque de palabras, para ahondar en la confusión. Si la izquierda
electoral conformada en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con la
integración de cada vez más corrientes de opinión ayuda al galimatías. Ahora la
visión guerrillera profundiza el embrollo.
De acuerdo al
comunicado del ERP, acusa al EPR de ser colaborador del Estado y aportan como
prueba de que algunos de sus miembros, a resultas de sus investigaciones,
“viven de una manera excéntrica, distinta al pueblo”. Por lo tanto no son
“marxistas leninistas”. Son, digo,
pequeño burgueses.
La posición
anterior refuerza mi hipótesis de que la guerrilla en Guerrero es dependiente
de la clase política del Estado. Y una de sus manifestaciones políticas es que sólo
se abre en procesos electorales a través de desplegados. Ese tipo de
manifestación sólo orienta a mostrarse como una guerrilla electorera.
Otra vertiente
que nos ofrece la nueva manifestación guerrillera con las letras ERP es su
ideología marxista leninista porque “aún existen hombres libres que están a
favor de la clase explotada, marginada, que con el propósito de cambiar nuestro
sistema neoliberal somos capaces de luchar por el pueblo y entregar la vida por
la noble causa”. Situación que no se puede poner en duda, esa de dar la vida.
Sin embargo, también debe haber razones para ello, porque de lo contrario,
pareciera, están construyendo kamikazes.
Quiérase o no
aceptar, el ERP divide al ERP, aunque la nueva organización sostenga que no
desean restarle fuerza al movimiento armado o jugar un papel de divisionistas.
En los hechos lo están fraccionando. Además con la acusación de que el ERP de
que “están llevando ejecuciones personales, pasando por alto los principios
revolucionarios”, es síntoma de una profunda discordia en la visión política de
cómo conformar un grupo armado.
Subrayar la
frase ejecuciones personales, me lleva a insistir que “a como se encuentra el
contexto social y político” esa manera de resolver sus diferencias contribuye a
la argamasa sobre el tema de la inseguridad. Es decir, no sólo se le puede
culpar de ese ambiente de zozobra social a los calificados como grupos de
delincuencia organizada, sino también hasta a los que desean un cambio político
por la vía armada. Esta última redacción es una deducción a partir de las
mismas declaraciones del nuevo grupo guerrillero.
En este momento
se encuentran a flor de piel las condiciones sociales para el resurgimiento de
una guerrilla. En una entidad con un pasado de esa naturaleza. Pero…tampoco
observo a líderes. Personalidades preparadas para guiar un movimiento de ese
estilo.
El contexto ha
sido el de siempre: explotación, cada vez menos posibilidades de estudio y de
empleo, ausencia de atención a la salud, jóvenes desesperados por las
anteriores condiciones, es decir, caldo de cultivo para la protesta y la
rebelión. ¿Dónde están los decididos a encabezar la asonada?
Otra vez -¿qué
coincidencia no?- a 8 días de unas elecciones federales (aunque el evento sea
en otras entidades) surge un desplegado revolucionario. Y eso se llama hacer
política en auxilio de una clase en el poder.