martes, 30 de abril de 2013

López Obrador, culpable de la violencia

En tres lugares se han suscitado eventos con carácter violento: la ciudad de México con la toma de rectoría de la UNAM, Guerrero con la CETEG y los normalistas de Michoacán. Y de acuerdo a pruebas de algunos columnistas el origen los conduce a Andrés Manuel López Obrador.

Como ustedes saben trato de observar el comportamiento político y, sin descartar que efectivamente las deducciones lleven a pensar que Morena, me atrevo a plantear lo siguiente:

Revisemos lo que sucedió en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y luego en la toma de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El conflicto de la UACM ya no fue entre López Obrador y Miguel Mancera. Sino Marcelo Ebrard contra Miguel Ángel Mancera. El equipo y personaje que se queda en el poder y quien se va. Ebrard puso en la rectoría a Esther Orozco y Mancera ya como jefe político le ganó con Enrique Dussel. Estas diferencias se van a patentizar cuando Ebrard desee ser el líder nacional del PRD, pero este último tema será analizado en su momento. Es decir, que López Obrador nada o poco tuvo que ver con las intrigas neoperredistas. En esta institución hubo desmanes por alumnos que tomaron las instalaciones. Y hasta se llegó a etiquetar a la UACM como una institución patito. Era el logro de López Obrador como jefe de gobierno y de Axel Didrikson como asesor en materia educativa.

El primer rector fue Manuel Pérez Rocha (2001-2010), luego Esther Orozco, con tres años en el cargo y apenas Enrique Dussel.

En la toma de rectoría de la UNAM, así como las protestas de los cetegistas y los bloqueos y toma de escuelas de normalistas de Michoacán, dicen, llevan el sello de la casa de López Obrador; su pasado lo condena. Sin embargo, en la última lucha electoral se mostró apegado a las leyes. Hizo su berrinche por haber perdido la presidencia y ahí culminó su protesta. O ¿acaso movilizó a la gente? Ni siquiera eso.

Entonces lo que trato de demostrar es que políticamente el PRD desea lavarse el rostro con ese tipo de actuaciones “bélicas” para adjudicárselas a Morena.

Para algo debe servir el Pacto por México, y una salida en esas negociaciones es intentar que el PRD se desmarque de ese tipo de actividades bárbaras.

Los lectores se han de preguntar el porqué. Pues Morena es el ‘partido’ más fuerte tanto en el DF, como Guerrero y Michoacán. Los porcentajes electorales para la presidencia en 2011, así lo indican. Casi 80 por ciento en la capital del país, 70 por ciento en la entidad y 40 en la entidad vecina. Y los resultados se lo deben a Andrés Manuel López Obrador. En Guerrero es patente la influencia de este líder político.

Si se comparan resultados electorales entre Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador nos encontramos que el primero fue disminuyendo en cada evento; mientras que el segundo va incrementando. Este análisis no es una cuestión de gusto, sino de números electorales.

Así que el culpable de las actuaciones vandálicas se lo adjudican a López Obrador para deteriorar su imagen. Que penetre en el consciente colectivo que lo peor de la izquierda se encuentra con Morena. No lo son los perredistas, porque éstos luchan por el poder con civilidad. Han aprendido a ganar y a perder; ah, y también a negociar.

Esa imagen de violento claro que puede quedarse en la mente social, porque están utilizando medios de comunicación de masas (prensa y principalmente televisión) para que quede impregnada.

Si usted lector es más observador podrá comprobarlo cuando confirme que los priistas no se meten en esa lucha intestina. Dirán: Es un asunto de la izquierda. revistaa@yahoo.com

domingo, 28 de abril de 2013

No se va; tampoco cae Aguirre


Mario Marín, ex gobernador de Puebla, cuando fungía como mandatario fue exhibido públicamente de tener relaciones con una organización pederasta encabezada por Kamel Nacif (hasta donde sé todavía preso), empresario textilero. También acusado de tráfico de influencias y de inhibir la libertad de expresión.

 

Ulises Ruiz, ex gobernador de Oaxaca, enfrentó un movimiento magisterial, conflicto parecido al que hoy vive Ángel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero. No es por la temática de la movilización de profesores, pues son tiempos diferentes, pero sí por lo cuantitativo. También acusado de enriquecimiento ilícito.

 

En Puebla fue un problema social, con la suma de que acaparó la opinión pública internacional. En Oaxaca fue un diferendo político: la pugna entre los ex gobernadores Diódoro Carrasco frente a José Murat.

 

En ninguno de los dos eventos cayó el mandatario. Y eso que el PRI no se encontraba en el poder ejecutivo. Era la segunda fuerza política y el PAN con Calderón esperó a que las pugnas internas se arreglaran.

 

Hoy que el PRI, con Enrique Peña Nieto, tienen el control del país, y dada la cercanía estrecha entre el poder ejecutivo y el gobernador de Guerrero (aunque no sea del PRI), se observa muy lejano que renuncie, se incorpore al gabinete o pida licencia.
 
Habrá gobernador hasta que culmine su periodo. La historia reciente de la clase política lo avala y lo sostendrá el presidente, tal y como lo está haciendo con Rosario Robles al frente de Sedesol.

sábado, 27 de abril de 2013

Ausencia de autoridad

A raíz de los vandálicos (porque no se pueden calificar de otra manera) acontecimientos provocados por los profesores disidentes del miércoles 24 de abril, en donde incendiaron y saquearon oficinas de tres partidos políticos, resurgieron dos temas con mayor intensidad: la ausencia de autoridad y su consecuencia la ingobernabilidad.

Regresemos un poquito la película.11 de abril. La televisión en directo nos transmite cómo la policía federal repliega a cientos de maestros, quienes armados con palos y tubos intentan “defenderse” de los uniformados. El lugar la autopista del Sol. Más de 4 horas estuvieron varados otros cientos de turistas.

Casi una semana antes los mismos maestros en el mismísimo lugar retuvieron a paseantes 9 horas. Especifico el sitio porque le corresponde al gobierno federal actuar para hacer prevalecer el libre tránsito.

El repliegue o desalojo fue de manera impecable ese 11 del 04. Millones de personas vimos cómo la fuerza física de los policía federales cubriéndose con sus escudos de plástico, sólo empujaban a los (porqué no) enardecidos maestros, quienes con sendos palos y tubos golpeaban la valla humana de color azul.

La tomas de los camarógrafos retrataron cómo los maestros arrancaban de los pilotes de concretos los tubos que sostienen la valla de plástico que sirve de protección para que no deslumbren las luces altas de los autos en sentido contrario. Esta acción es un delito federal.

O más bien dicho son dos delitos. Destruir obras del gobierno federal y obstruir el libre tránsito. Y no se hizo nada porque se consideró una protesta política.

No sé si los mismos maestros u otros diferentes rompieron los vidrios de la Biblioteca del Congreso del Estado. Hasta en dos ocasiones. Aquí se levantaron las denuncias por algunos diputados. Otros, como Héctor Astudillo  Flores, consideró que había que darles un tratamiento político. Alentó a un diálogo y quiso alejar la posibilidad de una demanda jurídica, porque “eso sólo alimenta el rencor”, dijo.

Hasta aquí he escrito una crónica de las respuestas de dos niveles de gobierno (federal y estatal) y de dos poderes (ejecutivo estatal y legislativo estatal) ante el desenvolvimiento de la inconformidad magisterial. Ha prevalecido el tratamiento político. Efectivamente se han levantado las denuncias en contra de los dirigentes, pero se han detenido porque gobierno estatal y magisterio se han reunido para entablar negociaciones. Confirma el gobernador, en entrevista con Carlos Puig, han sido 9 ocasiones. No se olvide que también ha intervenido el gobierno federal, a través del subsecretario de gobernación, Luis Enrique Miranda Nava. Desde la visión jurídica se han tolerado las actitudes magisteriales contrarias a la legalidad. Hasta antes del miércoles 24 de abril, todos (incluido el poder legislativo federal) le estaba apostando a una salida política.

Es decir, no se había hecho valer la norma, a pesar de que sectores sociales locales han exigido se aplique en estricto sentido la ley. Un simple castigo para quienes la infringen.

Pero como estamos hablando de política y aquí no existen amigos sino intereses; ahora, luego de los desmanes de ese 24 abril de 2013 se ha comenzado a escuchar falta de autoridad e ingobernabilidad. Es decir, es el momento de culpar al responsable de gobernar, porque carece de autoridad.

Los maestros ya no se manifestaron en territorio del gobierno federal. Sino que lo hicieron en áreas que le corresponden al gobierno local y hasta municipal. Y además, le subieron de tono a sus protestas. Fueron directamente contra los edificios de partidos políticos: saquearon e incendiaron. Testigos presenciales de ese despliegue magisterial indica que ni siquiera eran 300 profesores y tal vez unos 50 estaban fúricos y eran los que portaban tubos y hachas y palos. El resto del contingente de los maestros observaba los desmanes. Algunos atónitos y otros incrédulos.

La mayoría reprobó el método, o sea la violencia, pero no la lucha que puede ser justa. Las consecuencias de la barbarie magisterial son: pierde credibilidad y hasta legitimidad el movimiento magisterial, y ganan terreno los adversarios políticos del gobernador, porque no ejerció su autoridad.

Ya no sólo lo cuestiona el coordinador de los diputados, Manlio Fabio Beltrones, sino también el ex adversario político y su primo, Manuel Añorve. A ese tema de la ingobernabilidad, se suma el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano. También el presidente de la mesa directiva del PAN, Ernesto Cordero. Hasta el jueves por la noche, en la convención bancaria, el presidente apoya al gobernador y, entonces inclina la balanza a favor del mandatario estatal.

Puede rodar la cabeza de Aguirre. Sí, en condiciones de desventaja política, puede suceder. Son tres partidos los que coinciden y que si llegaran a sumarse en el poder senatorial y legislativo federal, podrían pronunciarse por la desaparición de poderes. Ya le ganaron en el poder legislativo al presidente con un exhorto a que presente su declaración patrimonial. Es decir, políticamente existe un empate entre los grupos priistas para tirar al gobernador de Guerrero. Y para que se vea que Ángel Aguirre no sólo cuenta con el apoyo de quien encabeza el gobierno federal sino también de aliado con el gobierno norteamericano (hoy sábado 27 de abril) circula una fotografía del gobernante estatal con el embajador de Estados Unidos.

Quiero hacer énfasis en mi hipótesis. Un gobierno es derrocado por la clase política y no por movimientos sociales. Y aquí se observa ese fenómeno. Para un servidor el movimiento magisterial ha perdido fuerza por su método de lucha y el trato político acordado (basad o en la negociación) con dos niveles de gobierno, y ahora con la evidencia del uso de la violencia puede verse como método para intentar desestabilizar a un gobernador. Es decir, que se den acontecimientos trágicos. Es irónico ¿no? Pero así funcionan los grupos que hacen política.

Y para que la izquierda, ya sea del PRD o de Morena no eche raíces y se aproveche de esta confusión; ahora resulta que ésta última es la que se dice financió a los maestros.

Conclusión. Por el momento gana el PRI. Podría tirar a un gobernador de “izquierda”, el PRD sale lastimado porque ésta parte furiosa de los maestros se les ha identificado con ellos y le dan un raspada a Morena porque le atribuyen los métodos violentos y el financiamiento. revistaa@yahoo.com

martes, 23 de abril de 2013

Placeres

Hoy martes que no van a manifestarse los maestros, nos regala la oportunidad de escribir sobre el placer.

El viernes pasado Ernesto Ortiz Diego me permitió ofrecer una plática sobre política y comunicación en un diplomado para analizar el comportamiento del poder.

Algunos temas, como siempre quedan en la libreta. Abordé de manera sucinta sobre el placer de leer, escribir, observar cine, escuchar radio y disfrutar la televisión. Mejor conocidos como medios de comunicación.

Sinteticé, bueno eso creo, que la comunicación todavía no se establece entre el emisor y el receptor, sino más bien se aplica la información. Y expliqué cómo se realiza ese fenómeno en casi todo el mundo, sin importar su ideología, con cada uno de los canales. Simplemente porque se ejerce el poder.

Al empezar el tema del placer establecí que sólo unos cuantos disfrutan cada medio de comunicación cuando conocen la técnica.

Me explico: todos somos susceptibles de conocer la escritura; pero muy pocos de disfrutarla cuando se descubren la redacción y obtienen placer al exhumar literatura. Casi todos, dejo de lado los analfabetos por obvias razones, deslizan la pluma o aprietan el teclado y pueden escribir frases. Cuando se construyen ideas claras y que atrapan al lector, entonces se redacta; pero llevar al lector con las dos herramientas anteriores a una imaginación, entonces se dibuja literatura.

Arribar a la fase anterior, tanto escritor como lector, es cuando realmente se goza el texto. Para alcanzar este nivel se requiere conocimiento de la técnica e intensa obstinación. Asunto, que desgraciadamente, a pocos les interesa.

Cuando hablé sobre el canal radio expresé que, ni modo, sólo aquellos que conocen el lenguaje de este medio también obtienen placer. Muchos oirán, pero pocos escuchan. Sin embargo, cuando penetras en el cómo se hace radio, hasta entonces, consigues delectación.

Lo mismo sucede al observar la televisión. Es la técnica de los encuadres y movimientos de cámara. Y, hasta de iluminación lo que puede ofrecer placer a través de la pantalla. No es solamente que una persona se encuentre “retratada” en el cuadro y discurriendo; para lo cual se diga eso es “hacer” televisión. Sólo es cuestión de conocer la técnica porque la imagen ya circula, lo manifiesto con todo respeto para nuestros compañeros de televisión local. Algunos dirán que falta calidad de imagen, no creo, más bien ganas de hacerlo diferente.

Alcanzar placer al observar una cinta cinematográfica es, insisto, cuestión de saber la técnica. No es quedarse con conocer la historia de la película. Es todo un conglomerado de temas. No habría que confundir al cinéfilo, con quien además de saber de cine, se ha introducido en la técnica de este medio de comunicación.

Para finalizar y tratar de marcar la diferencia entre el gusto y el placer en los medios de comunicación, mencioné que muchos podremos decir que una música es excelente o bonita, pero sólo aquellos que conocen los 7 tonos musicales, en combinación con acordes y sonidos de los instrumentos, sólo ellos son a quienes les causa placer este arte. Porque saben de arreglos y toda esa información intrincada de los corchetes y medios tonos (a lo mejor hasta cometo una barbaridad con los términos).

Concluyo. Los conocedores de la técnica en cualquier actividad del hombre, les causará placer. A los demás nos parecerá agradable y fantástico y nos conducirá al gusto; pero jamás a la voluptuosidad. revistaa@yahoo.com

domingo, 21 de abril de 2013

Teoría educativa y práctica política


En un ambiente político poco o nada se puede aportar para un debate académico. En el conflicto magisterial las posiciones se han vuelto irreductibles. Los polos, a pesar del diálogo, cada vez se alejan más, lo cual nos lleva irremediablemente a medir fuerzas.

Por ejemplo, en los últimos días se ha visto (a través de manifestaciones) gran cantidad de personas que apoyan o simpatizan con los maestros. La visión de las autoridades es que, si se compara con el total de maestros en la entidad o con otros estados, esos inconformes, son una minoría. Evidentemente se trata de propaganda, de ambos lados, para persuadir a sectores que no se encuentran directamente involucrados en esta temática. Es decir, ganar legitimidad.

Al revisar, de manera general, qué grupo ha  estigmatizado al otro; no tendría dudas en comentar que lleva la delantera el gobierno estatal y federal frente a los maestros. La opinión pública ha calificado en general de “una bola de hordas” a los profesores. Y es sencillo ubicarlo de esa manera porque el gobierno o estado tiene, en su gran mayoría, de su lado a los intelectuales orgánicos; en el vulgo del periodismo se les conoce como articulistas y columnistas. Otro gran aliado del gobierno son las televisoras, las cuales, desde su origen han cooptado a enormes cantidades de habitantes, porque no les generan contenidos para reflexionar a la sociedad y sí para entretener.

El gobierno se apoya en el lema: dí mil veces una mentira que se convertirá en verdad.

Pero independientemente de ese embelesamiento de la pantalla con sus imágenes, los maestros cetegistas han evidenciado su barbarie. Los símbolos capturadas por fotógrafos (imágenes fijas) y por las cámaras de televisión (movimiento) no dejan lugar a dudas del comportamiento de esos profesores. No. No son todos, pero esas figuras envenenan a los demás.

Los profesores inundan, tanto la carretera México Acapulco, como al inmueble del Congreso, y comienzan a golpear con una hacha la división de la autopista como la entrada del edificio legislativo, y arrancan los tubos para agredir a ciudadanos y  “defenderse de policías”. Lanzan piedras para romper los cristales de la Biblioteca del recinto legislativo y hasta autos particulares.

Pero lo que ya es intolerable es el cierre de una autopista por horas. El pleito político no es con la ciudadanía, sino, frente a los diputados y los que gobiernan la entidad. Ya deja de ser presión y se convierte en afectación a terceros. Hasta aquí el problema es político: unos desean conservar la plaza y otros arrebatárselas. Y en ésta temática, a los maestros, les va la vida.

Sin embargo, para persuadir o convencer a otros sectores, ni el gobierno ni los maestros han planteado, con mayor detalle, ideas sobre una transformación de la educación.

Ambos sustentan generalidades y, paradójico, sí coinciden: elevar la calidad de la educación, gratuidad y que las escuelas sean mejores. Pero, también ambos no dicen el cómo.

Por lo que es necesario revisar la breve historia educativa del México en el siglo pasado. En términos llanos la educación ha sido de aprendizaje vertical, en donde el maestro dice lo que sabe, y, el alumno repite lo que logra retener en su memoria.

Una revolución a esa manera de enseñar en el aula se observó a principio de la década de los setenta. Ahora el alumno ya no esperaba la cátedra del profesor, sino que sabía del tema a tratar. El profesor dejaba a un lado su pupitre y se ubicaba a un lado del estudiante para ya no inducir, sino platicar y en el mejor de los casos para intercambiar juicios. El método era leer.

Los profesores dirán que eso no es posible en la primaria, a lo mejor no, porque los niños están aprendiendo a leer, pero si les insisten y repiten las letras y el alfabeto aprenden a leer en el primer año. Esto está más que comprobado en el nivel preescolar. Miles de infantes de este nivel saben leer, exacto no entenderán lo que se escribe, proceso que vendrá con el ejercicio de la misma lectura, pero son capaces de distinguir las palabras.

Lo que se necesita en este país son métodos para acercarse a la lectura. Persuadir a nuestros alumnos para que lean lo que, literalmente, les caiga en las manos.

La ventaja de la lectura es que moviliza la imaginación y, junto con ello, la neurona. Es decir, tendremos gente pensante. El desafío es que también los profesores tendrán que leer el doble o triple que sus alumnos. En este mecanismo, ¿estarán los profesores con el ánimo de involucrarse? No se puede decir, tajantemente, no. Pero sí con reservas porque la mayoría de los maestros ya no están leyendo, sencillamente porque ya conocen los contenidos de los libros de texto, base del programa de enseñanza y cada año, con ligeras modificaciones, imparten ante su grupo. Son, para desgracia, cíclicos.

Si regreso a la descripción política encuentro un sustento de la simpatía que han encontrado los profesores con parte de la sociedad, eso obedece a que por lo menos un profesor es integrante de una familia. A capitalizado esa relación. Sin embargo, ese mismo conocimiento de su comportamiento profesional, por la cercanía familiar, nos lleva a afirmar que son profesores que carecen de vocación. Entonces defienden el trabajo, pero no su profesión. Acuden al empleo sin el gusto de que otros aprendan. Pocos, sí, afortunadamente, les da complace asistir a clases, simplemente porque les causa placer. Éste último tema también poco comprendido en cualquier profesión. revistaa@yahoo.com

sábado, 20 de abril de 2013

Evaluación educativa


Primer problema a resolver. ¿Qué es evaluar? En el sentido más amplio del vocablo es medir avances o retrocesos de un proceso o desarrollo. Un método de evaluación, por ejemplo, en el sector educativo es un examen. Tratar de conocer si el alumno recuerda toda o parte de información recibida.

La medida no es nueva, ya se ha realizado este tipo de valoraciones desde el mismo momento en que se institucionalizó el sistema educativo. Lo novedoso es que se haga a los profesores de manera regular y, como se elevará a nivel de ley, pues, ahora tendrá sanciones. La más drástica será el despido.

Al tocar el tema de castigos es necesario recordar que a los alumnos se les aplica con la palabra reprobado; es decir, que el niño está obligado a repetir el año escolar. Hasta aquí es lo que está sucediendo. Y la nueva propuesta de ley plantea un enroque. Reprobar o despedir al maestro, siempre y cuando repruebe la evaluación, hasta en tres ocasiones, y que el niño ya no repita el año, sino simplemente se le revise, a través de un diagnóstico su situación de aprendizaje.

En este sentido y para el sector magisterial evaluación es sinónimo de examen. Así de simple. Pasa, continúa; obtiene calificación reprobatoria tiene derecho a actualizarse y presentar otra evaluación. Si a la tercera oportunidad no acredita, entonces se despide de su trabajo.

Asomémonos en lo que venía sucediendo en el nivel superior y medio superior en la Universidad Nacional Autónoma de México. No existía un tiempo tope para culminar con los estudios de bachillerato ni de licenciatura. Esa laguna jurídica dio como resultado a cientos de inscritos conocidos con el nombre de fósiles. Asistían a la escuela o facultad, pero no ingresaban a las aulas. Ocupaban un espacio que otros muchachos deseaban.

El diagnóstico en la UNAM dio como resultado que eran cientos de personas en esa situación de fósiles, quienes generaban un gasto a la institución y se desperdiciaba un lugar académico. Entonces se redujo el tiempo para terminar tanto el bachillerato como la carrera. A lo mismo se ajustó la Universidad Autónoma de Guerrero, porque presentaba una situación similar con los eternos alumnos inscritos pero que no terminaban ninguna de las dos opciones educativas.

La consecuencia fue esta: al eliminar a esos seudoestudiantes, los espacios fueron ocupados por otros jóvenes interesados en estudiar. Esto es exactamente lo que en espíritu desea la evaluación educativa; que se queden los profesionales de la educación. Los que realmente tiene vocación o, por lo menos, les interesa formarse, actualizarse, capacitarse y superarse.

Pregúntese, lector, ¿esto último tiene una perversidad? En estricto sentido se podría responder que no. Sin embargo, en el escenario de que un profesor deje su plaza, ¿quién lo sustituirá? La nueva ley propone que llegue una persona que haya pasado un examen de admisión, quien tendrá el perfil de docente. Es decir, que sea normalista. Para ello se creará una comisión. Y he aquí la cuestión.

Primero ¿quién garantiza que los integrantes de esa comisión sean personas que se encuentren totalmente desvinculadas de los intereses del magisterio disidente o institucional o de la burocracia. Segundo ¿qué tipo de examen se presentará para la dichosa evaluación y, lo más trascendente, quiénes lo elaborarán? y Tercero ¿se respetará el resultado o tendrá un sesgo político?

Para la integración de ese instituto autónomo se ha sugerido que sea tripartito. Es decir, unos del SNTE, otros de la CNTE y por último representantes de la burocracia; lo cual en esencia politiza el asunto. La mejor alternativa es que se seleccione a personalidades que hayan realizado trabajo académico. Pero esto me parece ser una posición inocente porque estamos hablando de política y no de educación. Si, verdad, es contradictorio, pero esa es nuestra realidad.

La radicalización de los maestros tiene su sustento porque sienten que les van a quitar “su prestación” de heredar la plaza, la posibilidad de otorgarle una chamba a futuro a su hijo, familiar o venderla. Y la burocracia "su derecho" a dársela a su simpatizante y militante político. Son posturas irreductibles.

Ahora veamos el tema de la evaluación regional como lo piden los maestros disidentes. Porqué no también exigieron que los planes y programas de estudio elaborador por la Secretaría de Educación Pública ya contemplara el aprendizaje regional. Es decir, libros sobre historia y escritura acorde a la cultura de cada lugar. Claro que no lo hicieron porque es muy cómodo enseñar lo exiguo de esos programas federales. En verdad no son exigentes. Y no lo son porque quienes dirigen la educación pública jamás han estado interesados en que sus gobernados aprendan a reflexionar. Al contrario entre más ignorante sea la gente, mejor para ellos como gobierno porque son susceptibles de manipulación. Y en esta figura estaban de acuerdo los cetegistas porque nunca, si nunca, protestaron o criticaron o, mejor aún, se revelaron. Era, como lo he dicho, cómodo. Repetían lo que ya se sabían por años.

Ahora esos profesores que ven en peligro la permanencia (eterna) del empleo y la pérdida de la plaza para heredarla, es que salen enfurecidos a dar la batalla. Defienden, en Guerrero, su mina de oro, pero jamás una iniciativa para elevar el nivel educativo. revistaa@yahoo.com

jueves, 18 de abril de 2013

Papel de la prensa


En estricto sentido profesional y social la prensa debería ser quien observe y regule las anomalías de la función política. Es decir, su función fundamental es criticar a los administradores del poder y divulgarlo en sus medios de comunicación.

En México y en la entidad ese rol todavía no lo ha jugado la prensa impresa, salvo el periodismo marginal, el cual es muy reducido en sus tirajes, por lo tanto carece de penetración social lo que allí consigne.

Esa tajante conclusión presenta un origen que se basa en la misma historia política de los medios de comunicación impresos en la nación. Además de lo anterior también se presenta nuestra cultura política, monolítica. Estamos acostumbrados a obedecer a una figura. Y, la conquista española, contrario a lo que se ha pensado de que fue una imposición, sólo vino a reforzar nuestros usos y costumbres.

Si bien eramos politeístas con nuestras culturas aborígenes, la figura del tlatoani, en lo cotidiano y en la manera de gobernar, nos convertía en súbditos. Es decir, en una estructura vertical de obediencia. Un asunto era la filosofía del cómo nos explicábamos el mundo y su origen que, era diversa, y, muy otra cómo se ejercía el poder.

La monarquía española intentó moldear esa reverencia dirigida a otro personaje, pero jamás la estructura, porque era ad hoc, porque el objetivo era simplemente que obedecieran a otro personaje: el Rey. Para ello exportó la imprenta e hizo circular miles y miles de hojas, por supuesto, con sus mensajes.

Esos escritos, evidentemente, no lo entendían nuestros antepasados. Pues no hablaban ni escribían el alfabeto español. Pero sí los originarios de la España y luego criollos y mestizos.

La independencia fue producto de las diferencias de las tres capas sociales. Cada estirpe ansiaba su territorio o más si era posible. En esas discrepancias surge la prensa en búsqueda de alianzas. Convencer o persuadir a otros sectores, y no eran precisamente a los naturales. A éstos los forzaron a defender lo que era de sus patrones.

Tanto la conquista, como la independencia y la revolución se caracterizan por la uso de lo cuantitativo humano de los vernáculos. Y la prensa, con mayor evidencia en los dos últimos procesos, estuvo amparada con quienes tenían los medios de producción. (Se ha pensado que en la Conquista no se usó prensa como medio de comunicación masiva, pero ya se escribía y el único documento de aquella época fue el libro de la Verdadera Historia de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo). Es decir, que los medios impresos iban dirigidos a quienes de alguna manera poseían poder. Escribo con mayor precisión, la literatura tenía como destino a los españoles.

El dato que arroja la historia de la prensa en México es el surgimiento de El Imparcial, en la época de Porfirio Díaz. México tenía aproximadamente 5 millones de habitantes y se imprimía este periódico a razón de un millón diario. Si se compara con el que años después circula, con El Hijo del Ahuizote de los hermanos Flores Magón, pues es ridículo su tiraje: 20 mil. Este último medio criticó a Porfirio Díaz y en esencia por eso se le recuerda. Con la fuerza del gobierno y del Estado, Díaz cerró imprentas y asesinó a sus críticos, entre ellos a los Flores Magón y “El Hijo del Ahuizote”.

En el periodo de la revolución surgieron decenas de periódicos y cada cual pertenecía al grupo en el poder. Fue, como todo mundo sabe, una época inestable. Hasta que llega al poder el Partido Nacional Revolucionario y copta, prácticamente todo. También a los periódicos.

Desde el PNR (1929 hasta 1970) se da una estabilidad impresionante. Hasta los dueños de periódicos, al observar la concentración en una sola persona, no les que otra que ser sumisos al poder. El día de la libertad de expresión es una figura en donde los dueños de los medios impresos abdicaron frente al presidente.

La pregunta es ¿cuándo inicia “la rebeldía” de algunos periódicos contra la figura presidencial? La respuesta se puede encontrar en el periodo de Luis Echeverría. Me parece suficiente escribir que en los sucesos del 68 todavía funcionó el control del gobierno sobre los periódicos, y principalmente en la incipiente televisión. Los cientos de muertos no perturbaron la conciencia nacional, porque insisto todavía se pudo ocultar la verdad de aquellos funestos acontecimiento. Hablo del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz.

Y ¿porqué sostengo que con Luis Echeverría, inicia cierta liberad de expresión? Porque fue un personaje que ambicionó quedarse en el poder. Intentó romper la tradición política mexicana. Entonces, los otros grupos de poder utilizaron a sus corporaciones empresariales ubicados en periódicos para denostar a Echeverría. Era común escuchar vox populi la serie de chistes que circulaban en alusión a la torpeza en la figura presidencial.

El caso Excélsior, muestra cómo influyó el poder presidencial para cambiar o quitar a Julio Scherer de la dirección, le justificaron un desfalco con unos terrenos de los cooperativistas. El periódico Excélsior dio cabida a la pluralidad de intelectuales de aquella época.

A la salida de Scherer del diario, impulsa la revista mensual Proceso, bajo la protección de otros grupos del mismo poder. Era la única publicación que podía exhibir las intimidades políticas de los secretarios. Pero no del presidente. La publicación fue el vínculo de las expresiones políticas de cada organización priista. Ahí se pueden leer las pugnas internas y los objetivos de cada uno de esos grupos de poder. Proceso se mantenía económicamente de apoyos económicos de quienes le pasaban información a su modo. Fórmula que le ofreció lo necesario para continuar circulando.

Los comentarios de esta publicación en la figura presidencial subieron de tono. El primero en sufrir las críticas de manera frontal fue Miguel de la Madrid Hurtado, quien desde su posición comenzó a apretar a la publicación retirándole publicidad. Luego vendría Carlos Salinas de Gortari, quien de plano le cerró todas las llaves.

Scherer buscó alianzas entre sindicatos, organizaciones sociales, grupos políticos disidentes y universidades. Se ahogó. Porque el presidente Salinas, en su persona y figura presidencial, advirtió a quienes apoyaran a la publicación con despedirlos o dejarles de entregar recursos.

Sin dinero Scherer dejó la revista y se la entregó a sus reporteros en donde publican información inclinado a lo amarillista. Es decir, a exagerar los acontecimientos.

Luego surgirían dos proyectos editoriales con los nombres de Unomásuno y La jornada, con expresión inclinada a partidos de izquierda.

Si las otras publicaciones exaltaban lo que realizaba el poder ejecutivo; ahora con estos nuevos periódicos era todo lo contrario. Caímos, desgraciadamente, en el maniqueísmo: bueno o malo.

Afortunadamente no todo ha sido blanco y negro. Porque el periódico El Universal comenzó a darle espacio a personalidades formadas en la academia. Y es trascendente esta visión porque estos escritores son, además de gente inteligente, tienen calidad moral porque realizan sus exposiciones sin compromiso ideológico y menos económico.

Ventilan sus puntos de vista a partir de un conocimiento académico. También, es cierto, algunos se dejan llevar por lo atractivo de los emolumentos económicos, pero en general comparten una cosmovisión neutral.

Es cierto, este tipo de interpretaciones de la realidad son reducidas si se compara con las que “compra” el gobierno. En este punto, los que están en el poder le apuestan a ese tipo de plumas porque repiten el mensaje que desea quien manda o paga. Afortunadamente, la gente ha ido tomando conciencia de ese tipo de “ejemplares periodísticos” y los ha ubicado. Es decir, esos “articulistas” han perdido credibilidad. Pero además también carecen de la habilidad para interpretar “la realidad” porque sólo repiten lo que les indican, se han vuelto perezosos.

A grandes rasgos ese es nuestro ambiente periodístico, tanto local como nacional. revistaa@yahoo.com

miércoles, 17 de abril de 2013

Quién gana ante conflicto magisterial


El conflicto magisterial guerrerense, con casi un mes y medio de duración, encerró en un grave problema de imagen al PRD en el poder legislativo local. Cientos, sino es que miles de los cetegistas perciben que son compañeros con ese partido. Pero los diputados entienden que representan los intereses de la sociedad -que van desde sus intereses de grupo hasta los del gobernador y los que se encuentran en el poder legislativo federal- y no sólo de un grupo. Están en un viacrucis.

En política las consecuencias de sentirse distanciados o como colegas, en un grupo que se ha mostrado cohesionado (impulsaron juntos, maestros y PRD, la candidatura a gobernador de Ángel Aguirre) se van a reflejar en el siguiente proceso electoral. Así lo entienden Abelina López y Germán Farías, diputados locales perredistas, por lo que se muestran cautos, reticentes y hasta solidarios con los maestros.

Los profesores han encontrado eco –independientemente si estamos o no de acuerdo con sus luchas y hasta con sus métodos- por lo que no se puede escribir que su lucha sea justa. No eso, no. Pero de que han persuadido a otros sectores, eso no se puede negar, pruebas de ello son las paradas que han realizado en centros comerciales, calles de Chilpancingo y cierre de autopista, y, en política indica que muestran cierto peso.

Para ubicar en su justa dimensión el movimiento político magisterial, es evidente que ha ganado simpatía entre otros sectores: algunos padres de familia, organizaciones indígenas y ciertas policías comunitarias. Sin embargo, respecto al sector padres de familia se encuentra dividido. Unos sí los apoyan y otros exigen el regreso a clases.

En este enredo de retrato (cetegistas vs PRD) quien no ha dado señales de vida política en el estado, es el PRI. Simplemente porque puede salir raspado. Y, como se dice en argot, a río revuelto, ganancia de pescadores.

Los maestros, en esta experiencia de movilización, han comenzado a politizarse. Tal vez no lo entiendan en su dimensión en este momento, pero, luego con paciencia y el paso del tiempo, analizarán, tanto su participación como los resultados.

Si les va bien a los maestros, como ellos esperan con la aprobación de ley que elaboraron conjuntamente, ofrecerán su voto al PRD en el siguiente evento electoral. Caso contrario, si ven afectadas sus expectativas podrían darle el sufragio a otro partido. Y ese otro, sólo por rencor, odio y, porqué no hasta sentirse humillados, podrían ofrecérselo al PRI. En este nivel de esperanza en la cacha de votos es que actúan los diputados priistas.

En estricto sentido político el PRI puede salir ganando si los perredistas no le aprueban lo que juntos, magisterio y diputados de este partido, han escrito como iniciativa de ley. Dejarán de ser compañeros. Esa minoría priista sin hacer nada –bueno sí, declaraciones nada comprometedoras- saldrían con algunos votos.

Si el PRD, porque son mayoría en el Congreso, les afecta en las esperanzas magisteriales, y los profesores no desean desestabilizarse en su ideología de izquierda, podrían orientar sus votos a favor de Movimiento Ciudadano. En este escenario de pérdida para el magisterio van a tener tres opciones en su voto: Morena, Movimiento Ciudadano y, aunque usted no lo crea, el PRI.

Insisto no se puede desechar el capital político del magisterio. O se quedan en el PRD, siempre y cuando se apruebe la iniciativa en el poder legislativo o, si es rechazada la nueva ley, transitan al PRI o, por conservar cierta honestidad ideológica, se vuelcan a Morena o hasta podría salir ganando Movimiento ciudadano. Todo depende de la votación en el poder legislativo. revistaa@yahoo.com

martes, 16 de abril de 2013

Niveles de protestas


El reciente evento electoral celebrado en Venezuela viene a desmitificar que las protestas o manifestaciones de inconformidad sólo pueden ser llevadas a cabo por la izquierda. Y para los fanáticos de esta ideología, son correctas y deben apoyarse. Pero no así las de la derecha, no más por ser de esa ideología.

Henrique Capriles, candidato a la presidencia de Venezuela compitió en un proceso electoral ante un ambiente adverso. Todo el sistema de radio y televisión propiedad del estado le hizo contracampaña. El aparato político electoral es partidario del chavismo. Caso similar al que sufrió en México, Andrés Manuel López Obrador, en 2006, con casi todo en contra.

En tema paralelo político a esos desconciertos sería si esa oposición es minoría o casi el otro 50 por ciento de los electores.

Echemos una revisada al problema de los electricistas. Frente a millones de trabajadores mexicanos el SME era una ridícula minoría. El aparato del estado inició una estrategia de propaganda para dañarlos. En respuesta los electricistas comenzaron a realizar disturbios con signos de violencia. La consecuencia fue el desprestigio para ese movimiento.

Sin embargo, el movimiento político de López Obrador en las elecciones de 2006 lo llevó a dividir al país en una mitad. Los resultados así lo patentizaron: medio punto porcentual de diferencia entre el candidato de la izquierda frente al de la derecha de Felipe Calderón Hinojosa.

Inició una serie de protestas para resarcir, decía AMLO, el agravio que consistía en el fraude cometido. Hasta que llevó su inconformidad a instalar un campamento en la avenida Reforma de la ciudad de México. Esa actividad molestó no sólo a comerciantes, sino a automovilistas. Llegó al hartazgo tanto contra el plantón como en la figura de AMLO.

Los resultados fueron a mediano y largo plazo. A la larga la gente en 2012 ya no votó por la opción lopezobradorista. Se abstuvo por el carácter intransigente que había mostrado 6 años antes. El sector que yo no sufragó a favor de AMLO fue la clase media.

La protesta política era bien recibida por casi todos los sectores de simpatizantes de AMLO, hasta que lastimó a, principalmente, automovilistas, en un espacio con dificultades para el tráfico.

Ahora que retuvo el poder en Venezuela el socialismo chavista con Nicolás Maduro, a los izquierdistas mexicanos, les resulta incómodo que la derecha reclame en las calles lo que considera un fraude. Y al igual que López Obrador en 2006, Capriles en Venezuela tiene la mitad del electorado.

En México, gente como Manuel Camacho Solís, urgió a una negociación entre el calderonismo y la izquierda, con el argumento de que el país estaba dividido. En realidad lo que buscaban ese tipo de personalidades era un espacio en la administración pública. López Obrador no era esa de posición. Como tampoco Enrique Krauze, el historiador. El enfoque era: todo para el ganador, nada para el perdedor.

En Venezuela, en este momento existen dos visiones políticas. Y Enrique Krauze, cambia de posición y pide una negociación a favor de Capriles para evitar un desequilibrio político, con la demostración de 51 Maduro y 49 Capriles. Krauze, para la política venezolana es sólo una opinión de un investigador, reconocido o conocido, pero sin peso político en aquel país.

Lo que deseo patentizar es que en asuntos de poder no importa si es izquierda o derecha o centro el que gana. Sino quien tiene el poder desea, a toda costa, conservarlo. Aquí no interesa si utiliza la ignorancia de la gente (México analfabetismo, Venezuela fanatismo a Chávez), sino simplemente el triunfo.

Y los perdedores (izquierda o derecha) movilizan o enfrentan a la gente contra otro sector social. Y así como AMLO no calculó los desperfectos por sesgos de violencia. Tampoco le irá bien a Capriles por sus movilizaciones pasionales. La sociedad rechaza cualquier vínculo con la agresividad. Y es lo que están utilizando, en Guerrero, los maestros de la CETEG, al evitar que los usuarios de tiendas comerciales compren. Le van a pasar la factura los cetegistas en eventos electorales.

Entonces tenemos protestas legales y pacíficas que por su intermitencia molestan. Y movilizaciones belicosas que son reprobables. Capriles, AMLO y CETEG se mueven entre ambas consideraciones. Por eso sostengo que hay niveles de protestas.

Hasta aquí he abordado que son de comportamiento similar, cuando son oposición, tanto la izquierda, la derecha y el centro. Y en ese nivel quien se lleva la victoria, en serio, no le interesa su comunidad, sino el disfrute del poder para su familia, sus cuates y su partido. Pero en el proceso de de ser oposición incipiente utilizan a sus simpatizantes. revistaa@yahoo.com

jueves, 11 de abril de 2013

¿Se va gobernador de Guerrero?


La historia política indica que un ambiente de ingobernabilidad lo provoca un enfrentamiento entre la verdadera clase política de talla nacional. En Rusia los burgueses se fueron contra los zaristas por el control de tierras. En Inglaterra se encontraron los poderes del Rey frente a los del parlamento, cada cual deseaba quedarse con los impuestos. En Francia la monarquía frente a burgueses por el control del poder de este país; bajo un contrato (Constitución) para darle esperanzas a una comunidad e indicarle cómo llegar al poder. En México, con la etapa de la Revolución Mexicana es evidente esas pugnas por el control político. En todos esos escenarios se ha utilizado a sus habitantes para lograr que uno de los grupos de poder gane. O ¿acaso sus pobladores se encuentran en mejores condiciones?

La sociología predica que los cambios del mundo provienen de movimientos sociales. Mientras que la política señala que las transformaciones se suceden por las diferencias de la clase política. Dos visiones que se encuentran en constante debate.

Me he inclinado por tratar de demostrar que la ruptura de la coalición gobernante es lo que provoca desde movimientos sociales, pasando por revoluciones, hasta guerras mundiales. En esencia son intereses económicos.

Las teorías políticas son estas: Gaetano Mosca, Vilfredo Pareto, Robert Michels, C. Wright Mills, Luis Javier Garrido, quienes en diferentes países y épocas, a través de sus estudios, coinciden en que un reducido grupo de personas son quienes tienen poder y cuando saltan las discrepancias devienen los conflictos.

Luis Javier Garrido con su libro La Revolución Institucionalizada, sólo en el prólogo, insiste que los cambios efectuados en México antes y durante la Revolución Mexicana fueron por divergencias entre los poderosos. Unos poquitos.

Para reforzar lo anterior, está por aparecer, un libro sobre la Revolución Mexicana en la Costa Grande, coordinado por el doctor en Historia, Jaime Salazar Adame, en donde los colaboradores nos indican que uno o dos líderes en cada municipio eran quienes controlaban su territorio y se incorporan a la lucha en aras de proteger su patrimonio. Sus soldados son el capataz, caballerango y los trabajadores del rancho.

Todo lo anterior lo apunto para fundamentar que no puede darse, en este momento, en el Estado de Guerrero, una ingobernabilidad porque en esencia no ocurre un pleito de grandes dimensiones entre la clase gobernante.

Ni siquiera los partidos de oposición, como el PRD y PAN, se encuentran en esa perspectiva de “una desaparición de poderes” en esta entidad. Los ata el pacto por México.

Lo que estoy diciendo es que el movimiento social que se está dando (entre maestros, padres de familia y policías comunitarias), y aún fortaleciéndose, no va a derribar a un gobierno. Insisto, la historia política ha demostrado que la ingobernabilidad estalla entre los verdaderos actores con peso nacional.

El gobierno, aunque no se quiera reconocer por parte de profesores y personas simpatizantes de su movimiento, con el uso de la fuerza pública realizó un repliegue el pasado viernes 30 de marzo frente a maestros que obstaculizaban la autopista del Sol. Claro que hubo lesionados y encarcelados, pero el saldo, ni modo, fue menor de lo que se esperaba.

Aquí anoto dos momentos en donde cayeron dos gobernadores, para reforzar la hipótesis. La caída del general Raúl Caballero Aburto (1960) y la de Rubén Figueroa Alcocer (1996) obedecieron a intereses políticos de personajes ubicados en un plano nacional.

En el primer episodio fue Donato Miranda Fonseca, entonces secretario de la presidencia con Adolfo López Mateos, quien ansiaba la gubernatura. Alimentó a algunos sectores en Chilpancingo y Acapulco para desestabilizar al gobierno, lo que provocó la caída de Caballero Aburto.

La posición de los sociólogos es que fue el movimiento social quien provocó la salida de Caballero Aburto. Y sin demeritar ese punto de vista, tenía que ser con un movimiento social para justificar la ingobernabilidad, pero provocado; ojalá y hubiera sido con conciencia.  El libro de Héctor Contreras Organista con entrevistas a diferentes líderes de aquellos sucesos, coinciden en que fue un movimiento espontáneo y los que hoy se dicen líderes, simplemente han lucrado con aquellos sucesos.

El segundo fue el pleito político entre Carlos Salinas y Ernesto Zedillo Ponce de León. Salinas deseaba continuar en el poder y le impusieron a Zedillo. Consecuencia rompimiento y caída de Figueroa porque éstos y los Salinas son familias entrañables.

En el caso Guerrero, en este momento, el único actor que podría promover la ingobernabilidad sería Manlio Fabio Beltrones, con su peso de líder en la Cámara de Diputados. En Guerrero, su ahijado político, Manuel Añorve Baños. Por supuesto es una deducción de lo que he tratado en este escrito.

Así como los periodicazos matan moscas. En los movimientos sociales, como el que estamos presenciando, junto con otros organismos “de vanguardia”  como ONG y sectores “sociales” se benefician en la mesa de negociaciones, pero tampoco derriban gobiernos.

El rumor de que pide licencia o cae el gobierno de Aguirre, provino, en primera instancia de la Conago, hace como un mes; y se está repitiendo en la Cámara de Diputados. Aquí es más claro quien domina ambas instancias. Es necesario recordar que el gobernador de Guerrero y el líder de los diputados se enfrascaron en diferencias a través de los medios de comunicación. revistaa@yahoo.com

martes, 9 de abril de 2013

Maestros, va de nuevo

Este asunto de los maestros frente al gobierno parece un culebrón. Así se califica al desarrollo de una novela, porque cualquier narración que se precie de suspenso, presenta situaciones de conflicto para dejarnos estimulados y continuar con el siguiente episodio.

Desde la visión política se están midiendo fuerzas. El gobierno en asociación con otros grupos de poder y los maestros en solidaridad o simpatía con sectores y organizaciones populares.

Muchos lectores se han de preguntar qué se disputan. Y como el tema que toco es político, se reduce al control de las plazas. Ninguno de los dos realmente se encuentra preocupado por la educación.

La reforma educativa le quita a los maestros la posibilidad de heredar su empleo. Y ellos es lo que realmente pelean. Lo nuevo es que el espacio de profesor sea ganado por aptitudes y cualidades a través de un examen de oposición. Es decir, que muchos entren en competencia por un trabajo. Lo cual tampoco va a ser de esa manera, sino simplemente el sector educativa se va a convertir en la caja chica de empleos de los tres partidos (PRI, PRD y PAN) en el poder.

Eso en el papel es lo mejor. Sin embargo, quién garantiza que el mejor preparado y más apto se quede con el empleo. Sostengo que nadie. Veamos mi escepticismo.

A la llegada de la competencia política se crearon instituciones autónomas, por ejemplo, IFE, TRIFE, IFAI, Auditorías, Transparencia, y en todas llegan gente exageradamente vinculadas con partidos políticos. Entonces no son autónomas y traen intereses y hasta consigna.

El siguiente es el método: se parte que los integrantes de esos organismos son ciudadanos (se ha probado que no es de esa manera), los selecciona la institución peticionaria, son reducidos por el presidente de la República quien los propone a los partidos políticos en el Congreso, instancia que les toma protesta. Todo queda entre los partidos políticos.

¿Quién podría decir que en el caso del organismo evaluador para el ingreso, promoción y reconocimiento de los maestros va a ser diferente?

El aparato gubernamental presenta casi todo a su favor. Controla a los diputados y sugiere a sectores productivos que se manifiesten contra los maestros. Con la firma del Pacto por México el partido en el poder absorbe a los otros dos de oposición, lo cual le ha llevado a crear un ambiente social a favor del partido en el poder, evidentemente con la ayuda de los medios de comunicación.

Los maestros guerrerense han comenzado a intentar ganar terreno con organizaciones sociales. Algunas respetables y otras muy cuestionadas. Por ejemplo, honorable la CRAC; controvertida TADECO porque se inmiscuye en movimientos sociales para sacar provecho.

La sociedad chilpancingueña se ha polarizado, tal y como lo hizo en la campaña electoral de 2011 cuando votó por los primos en la conquista por la gubernatura. Me refiero a que en la incipiente democracia que vivimos, en 2011 en Guerrero, votamos por Ángel Aguirre Rivero o Manuel Añorve Baños, quienes son familiares muy cercanos. O sea primos hermanos.

La situación es la siguiente: ¿estás por el libre tránsito? O ¿con la lucha de los maestros? Desgraciadamente esas son las opciones.

Observo que cientos de personas simpatizan con los maestros. Y si realmente están con ellos, sugiero, deben verse junto a ellos. En las calles, en el cierre de calles, avenidas y carreteras. Pintando edificios públicos. ¿O están con ellos, pero no comparten sus métodos? Cuestión que no entiendo.

Y como el tema es político porque cada bando está mostrando su músculo. Vamos a ver qué estrategia presenta ahora el gobierno con la simpatía de la policía comunitaria frente a la fuerza social de los maestros.

La imagen social que envían los comunitarios no me agrada: desfilaron armados. revistaa@yahoo.com

viernes, 5 de abril de 2013

Prospectiva política de Mario Moreno


La prospectiva es intentar visualizar lo que vendrá en algunos años. Entonces, como el 2015, prácticamente, está a la vuelta de la esquina, se podría emplear prospectiva a mediano plazo. El personaje de este escrito gira en torno a la figura del actual presidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos y su pretensión de ser candidato a gobernador.

Posee dos fuerzas políticas que son envidia de cualquier político profesional: base social y ligas con personajes del círculo rojo del actual presidente de la República.

En sus participaciones electorales como presidente municipal ha obtenido resultados satisfactorios, lo mismo que como diputado federal.

Dos estrategias ha impulsado como funcionario público: comunicación social (prensa) y acercamiento con la gente (audiencias públicas).

Le ha ayudado que sea militante del Partido Revolucionario Institucional en un espacio (Chilpancingo) que ha sido históricamente de este instituto. Otro cuento sería si, en alguna ocasión, se hubiera postulado por otro partido. Porque ha sido apoyado por un grupo de considerable peso político en la capital del Estado, me refiero al equipo de Héctor Astudillo Flores.

Como diputado federal trabó una fuerte amistad con Luis Videgaray, actual secretario de Hacienda y mano derecha del presidente de la República, Enrique Peña Nieto. No es tan cercano como el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero. Pero se puede considerar cercano al equipo de colaboradores de quien decide. Tal vez esta situación no determine, pero ayuda.

Cuando aludo a su estrategia de comunicación social es que, a través de este espacio, insiste de manera reiterada las obras que pone en marcha. En su primer periodo fueron cerca de mil. En la actualidad el tema es ofrecer un nuevo rostro de la capital e introducir agua que, de lograrlo, sería casi ¡un milagro!, calificativo que lo podría llevar hasta el paroxismo. Despertaría una fanaticada en su figura política.

Las audiencias públicas son, en uso del término literal, un acercamiento con la gente. En muchas ocasiones no logra resolver la necesidad de la gente en un 100 por ciento. Sin embargo, el trato humano le da un plus.

Desde una visión estrictamente política esas virtudes no le dan para convertirse en automático en candidato a la gubernatura. Porque el objetivo es posicionarse dentro del consciente colectivo y cuando se realicen las encuestas y sus resultados arrojen su popularidad, pueda pelear dicha posición. O por lo menos que le den la senaduría, espacio que también anhela.

Al observar a posibles figuras dentro del PRI estatal, pues no se observa quien pueda disputarle un ascenso político. El único podría ser el grupo de Astudillo, pero como se han desenvuelto los últimos acontecimientos, en este momento, se encuentra  alicaído. No alcanzaron, por ejemplo, una delegación federal.

El otro grupo fuerte es Figueroa, pero carece de un personaje que los represente en Chilpancingo. El brío de este grupo lo han focalizado en Acapulco y Huitzuco. Han perdido fuerza porque ya no se puede considerar como su bastión Iguala.

Otro grupo podría ser el de Manuel Añorve, pero ellos están más entretenidos en Acapulco. Así que Mario en la capital del Estado, es la mejor opción. Y desde aquí caja de resonancia para la entidad. Algo parecido a lo que hizo Zeferino Torreblanca Galindo en Acapulco.

La sombra de Claudia Ruiz Massieu podría alejarlo de la candidatura a gobernador. Claudia es sobrina de Carlos Salinas de Gortari e hija de José Francisco Ruiz Massieu y esa familiaridad tiene un peso específico en un partido vertical como el PRI.

Otra actriz que está en posibilidades de luchar por la candidatura a gobernador por el PRI y que se le puede ubicar en el amanecer de la política es Laura del Rocío Herrera de Aguirre, la esposa del gobernador perredista, Ángel Aguirre Rivero. Este es el argumento: la mayoría de las delegaciones federales en Guerrero concedidas por el gobierno federal fueron para el equipo de Aguirre Rivero. El PRI ganó la presidencia, por lo tanto no tendrían porque otorgarle espacios a perredistas. En ese sentido, Aguirre Rivero, tiene influencia en el equipo del presidente de la República.

Mario Moreno tiene enormes posibilidades. El único gran pero es el partido familiar al que pertenece. revistaa@yahoo.com