miércoles, 26 de diciembre de 2012

Van por la cabeza de la Gordillo


David Martínez Téllez

Eso de que van a elevar la calidad de la educación es un eufemismo. El conflicto es político y nada tiene que ver con la imperiosa necesidad de la “calidad de la educación”, sino más bien es un intento de terminar con el cacicazgo de Elba Esther Gordillo al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien logró dividir al PRI y formar un partido político. Es decir, conformó otra fuerza política.

Elba Esther Gordillo era un personaje político de media tabla, allá por la década de los 80. Llega a las primeras ligas por la designación de Carlos Salinas de Gortari, entonces cuestionado por su triunfo rumbo a la presidencia ante Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (1988).

En aquellos años dos sindicatos habían apoyado las aspiraciones de Cárdenas, identificado como disidente del PRI. Los petroleros y el magisterio. Con el uso del ejército capturaron y encerraron a Joaquín Hernández Galicia, líder de sindicato de Pemex; con el magisterio simplemente depusieron a Carlos Jonguitud Barrios, dado el mensaje que ya le había enviado el presidente con el uso de la fuerza en contra de los petroleros. Aquí aparece Elba Esther Gordillo al frente de los maestros.

Con esas dos acciones de intimidación Salinas de Gortari logra la legitimación que no había adquirido a través de votos en las elecciones de 1988.

Elba Esther era la incondicional de Salinas de Gortari y con ellos la fuerza del magisterio organizado en el SNTE.

Al arribo a la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León uno de sus objetivos era deshacerse de la ya nombrada maestra Gordillo. No pudo porque se había pertrechado y pudo esquivar todas las amenazas provenientes de la presidencia. Zedillo implementó la descentralización educativa para intentar debilitar el cacicazgo; administrativamente se repartió el recurso, pero no la fuerza política de la líder, quien quitaba y ponía a sus representantes en cada estado.

Por ejemplo, en Guerrero es conocido el caso de José Luis González de la Vega, como titular del sector en el gobierno perredista de Zeferino Torreblanca Galindo. Un cercanísimo colaborador de Elba Esther Gordillo con un gobierno perredista. A eso se llama alianza entre un gobierno local muy popular y una fuerza nacional.

Con la alternancia política federal, Elba Esther Gordillo, realiza otra alianza a favor del PAN y su candidato Vicente Fox. En el siguiente sexenio y bajo el escenario político de escasa votación hacia Felipe Calderón, el partido Nueva Alianza juega un papel importante para la credibilidad electoral y también para la legitimación panista. Estaba en la jugada política.

En ambos sexenios Gordillo se convierte en el partido bisagra que requiere cualquier gobernante. Habría que recordar que el nuevo partido se forma el 30 de enero de 2005, después de tres años de que el SNTE había creado la Asociación Ciudadana del Magisterio (ACM), un grupo político reconocido por el Instituto Federal Electoral desde agosto de 2002.

El 28 de noviembre de 2006, el Consejo Nacional de Nueva Alianza eligió Presidente del partido a Tomás Ruiz González y de secretario general a Jorge Kahwagi, un conocido empresario e hijo del dueño del periódico Milenio.

En las elecciones de 2006, Nueva Alianza, divide al PRI. En lugar de apoyar al candidato, Roberto Madrazo Pintado, lo descalifica. Basta con recordar aquel lema “Tú le crees a Madrazo, yo no”. El cual se hizo popular y terminó por quitarle votos al PRI y enviarlo hasta el tercer lugar en aquella elección presidencial.

Al parecer se han dado algunas diferencias entre el padrino, Carlos Salinas de Gortari, y la ahijada, Elba Esther Gordillo. Todo indica que Salinas le pidió un relevo generacional y la maestra pide algunos privilegios. No hubo acuerdos y entonces se lanzan contra ella.

Hábil como es la Gordillo se adelantó a un posible relevo democrático. Celebró un Congreso en donde la ratifican como líder en los próximos seis años. El contra ataque dio a luz con el programa de calidad educativa y un sinnúmero de comisionados.

El primero en apuntarse en apoyo a la decisión del gobierno federal para combatir a la maestra fue el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, quien denunció  que cerca de 12 mil plazas cobran sin trabajar.

La respuesta de la maestra: movilizaciones para defender el empleo de miles de comisionados, o sea, su fuerza política. Pero de ahí a elevar la calidad educativa existe un enorme trecho.

Todo queda en el ámbito político. El siguiente paso, desde las esferas del poder, en este año 2013 en donde habrá elecciones, es con la idea de reducir a lo mínimo posible la cantidad de votos del Panal.

Lo que está realizando la Gordillo es tratar de obtener lo máximo posible por su liderazgo al frente del SNTE. La conclusión es sencilla van por su cabeza de la señora, la estructura cae por su propio peso. revistaa@yahoo.com

jueves, 20 de diciembre de 2012

Figueroa 3


David Martínez Téllez

Rubén Figueroa Smutny, el tercero de la dinastía, por lo menos de los últimos 50 años. Antes hubo otros Figueroa: Rufo, Andrés, Rómulo, Ambrosio y Francisco. Y aunque a muchos no les guste, Smutny, políticamente hablando, se ha renovado. Así que el apellido Figueroa está vigente y fortalecido.

Los Figueroa, desde Huitzuco, allá en la primera década del siglo pasado, tomaron por asalto el poder. Eran parte de una cofradía. Y se hicieron poderosos con la ayuda del apóstol de la democracia: Francisco I. Madero. Durante los años turbulentos e inestables de la revolución trabajaron con bajo perfil. Resurge el apellido con otro baluarte de la revolución: Venustiano Carranza, quien le dio estabilidad jurídica a la nación.

El poder político de los Figueroa siempre estuvo latente en Guerrero. Hasta que Rubén Figueroa Figueroa exige su herencia política en la década de los 70. Es gobernador por la amistad con Luis Echeverría Álvarez, entonces presidente la República, quien decidía “hasta el movimiento de las hojas”.

Figueroa Figueroa persuadió a Echeverría de que en la entidad se necesitaba a un hombre audaz y valiente, entonces se decía a un hombre muy bragado. Por supuesto que se refería a él. En aquellos años había surgido la guerrilla campesina en Guerrero con Lucio Cabañas y Genaro Vázquez. Luego vendría la urbana con la liga 23 de septiembre.

El fuego se combate con fuego, le habría dicho Figueroa Figueroa a Echeverría, quien también compartía esos métodos.

Lucio y Genaro para conservar su movimiento se allegaban de recursos a través de secuestros de personalidades y asaltos a instituciones bancarias. Uno de los más conocidos fue el del rector de la universidad guerrerense, Jaime Castrejón Diez. Anoto una anécdota escrita por el mismo ex rector. Habían secuestrado al profesor. Se lo llevaron caminando por un cerro con los ojos vendados. Al quitarle el trapo de la vista Castrejón expresó: Ah, eres Lucio. Genaro contestó: qué me ves cara de puto?

En ese ambiente “caliente” es que llega Figueroa Figueroa a la gubernatura. Y esa imagen de hombre “mal hablado, rudo y resuelto” es la que se conserva.

En los noventa regresa el hijo a la gubernatura: Rubén Figueroa Alcocer, quien traba una amistad entrañable con Carlos Salinas de Gortari. Una interpretación de la caída como primer mandatario estatal (1996) fueron las diferencias políticas entre Salinas y Ernesto Zedillo Ponce de León. Éste último era el preciso del país y la última etapa del partido hegemónico. Hoy el PRI no es hegemónico, pero si mayoritario.

Con Enrique Peña Nieto está de vuelta Salinas en el poder federal y con él los Figueroa en la entidad. En la actualidad ya no todo lo decide el presidente, pero sí se le respeta su investidura. Es decir, que a la llegada de lo que le decimos democracia se ha establecido la competencia electoral. Gana quien obtenga mayor número de votos en un proceso. Y es aquí en donde entra perfectamente Figueroa Smutny.

Rubén Figueroa Smutny, por su edad representa a las nuevas generaciones del PRI. En contraste el mismo historial “negro” del apellido le pesa. Y ahí está precisamente su habilidad para sacarle provecho a su objetivo de convertirse, primero en presidente municipal de Acapulco y luego en la búsqueda de la gubernatura.

Hace unos días se reunión con los familiares del evento de Aguas Blancas (en donde perdiera la gubernatura su padre), en donde les ofreció su apoyo. Un acontecimiento inédito porque ambas partes encontraron un punto de acuerdo. Ese arreglo sólo se pudo dar por el acercamiento nuevos actores, es decir, los hijos de los protagonistas.

Figueroa Smutny en su afán de ser presidente municipal de Acapulco se está reuniendo con colonos del puerto. Está visitando los lugares más recónditos. Además como legislador ha propuesto iniciativas. También se encuentra realizando gestoría. Como joven de la política está incursionando en las redes sociales. Está dándose a conocer por todos los medios de comunicación.

En una palabra se está puliendo. El nuevo Figueroa está presente. A muchos de nuestra generación tal vez nos incomode el apellido Figueroa; pero él se está dando a conocer de otra manera y se está volviendo popular. Y eso es lo que se necesita para ganar un espacio político. Veremos hasta donde le alcanza su estrategia. revistaa@yahoo.com

domingo, 16 de diciembre de 2012

Visita Peña Nieto a Guerrero


David Martínez Téllez
 
Durante la semana pasada se publicó una nota donde anunciaba la visita del nuevo presidente, Enrique Peña Nieto, a Guerrero. Lo que diga y deje de decir, así como la cercanía que muestre con algunos actores políticos enviará mensajes políticos.

El boletín no provino de la Dirección General de Comunicación Social ni tampoco del PRI estatal Guerrero, pero se dio a conocer a través de la prensa impresa que viene el presidente y que se reuniría con el gobernador, Ángel Aguirre Rivero.

Cuando se reunió Peña Nieto con Miguel Ángel Mancera, gobernador de la ciudad de México, de filiación perredista, por espacio de 4 horas ininterrumpidas, ofreció una serie de interpretaciones políticas, a grado tal, que hasta se mencionó que este personaje podría desplazar a Marcelo Ebrard de la precandidatura a presidente la república en 2018.

Esa posibilidad está latente, porque en política todo puede ocurrir. Sin embargo, existen en la misma cultura política otras leyes no escritas que rayan en la lealtad. Asunto que en ciertos niveles de la política se respetan. Es decir, que Mancera “está obligado” a ceder el espacio a Marcelo, porque éste le dio la oportunidad a quien es hoy el gobernador de la ciudad de México, y porque Ebrard ya pidió mano días antes de que concluyera su mandato.

Entonces la visita de Peña Nieto a solas y sin emisión de un comunicado oficial del contenido de la reunión con Mancera despierta suspicacias. Una de ellas es tratar de dividir aún más a los perredistas porque unos se muestran institucionales y otros todavía rijosos.

La primera lectura política, en esa visita, es de espaldarazo de Peña Nieto al gobernador. Y paralelamente incidir con la misma división entre perredistas. De hecho ya se encuentran conflictuados: Sebastián de la Rosa, diputado federal, calificó de populista al gobernador, y, el senador, Armando Ríos Piter, ya se encuentra en plena campaña para la precandidatura a gobernador en 2015 y esta propuesta es avalada por la mayor organización de peso político en la entidad, Grupo Guerrero, coordinada por David Jiménez Rumbo, personaje que no alcanzó la diputación plurinominal. Este acontecimiento indica que intervino un personaje de peso político nacional, por supuesto a indicaciones del gobierno estatal. Las facturas políticas se encuentran pendientes, deduzco.

La política es de habilidades y de relaciones. Y quien en este momento ha utilizado su poder ha  sido el gobernador, Ángel Aguirre Rivero. Muchos creen que Aguirre Rivero se ha enfrentado con Rubén Figueroa Alcocer. Al contrario están unidos por intereses políticos y comerciales. Destaco éste último dato: el fertilizante ya no lo van a entregar los municipios, sino directamente el gobierno estatal. Es decir, la entrega se realizará Figueroa a sólo un comprador y antes era a 82.

Además el hijo, Rubén Figueroa Smutny, publicó en su muro de facebook una fotografía en donde aparecen en una comida reciente: Rubén Figueroa Alcocer, Ángel Aguirre Rivero, René Juárez y Armando Ríos Piter.  Dos perredistas y dos priistas.

Será interesante, ver en esa visita, la relación que se supone estrecha entre el gobernador y el presidente. Y también saber si llegara a darse un encuentro del presidente con los priistas, de quienes, insisto no han boletinado si los va a visitar. El tema de este encuentro sería las delegaciones para Guerrero.

¡Y que creen! en esa cuestión se comenta que esos espacios se van a repartir entre cuatro políticos de peso estatal. Antes de escribir los nombres, trasciende que el 50 por ciento de las delegaciones serán designadas por el mismo presidente y el resto entre los siguientes personajes: ¡Ángel Aguirre Rivero!, Rubén Figueroa Alcocer, René Juárez y el cuarto estaría entre Manuel Añorve o Claudia Ruiz Massieu o Héctor Astudillo. Nombramientos que se conocerán a mediados de enero. Ya con los nombramientos en esa fecha sabremos quienes fueron beneficiados.

Sólo resta esperar la visita y conocer el discurso, así como los guiños y asistentes al acto. revistaa@yahoo.com

martes, 4 de diciembre de 2012

Izquierda, pulverizada


David Martínez Téllez

La izquierda, en estos momentos, no solo está atomizada, sino casi pulverizada. El responsable de esa dispersión institucional lo encuentro en la mente maquiavélica de Carlos Salinas de Gortari. Y ni modo un señorón de la política.

Si sale bien librada de esta crisis, la izquierda saldrá fortalecida y hasta con la expectativa de ganar la presidencia. Acuérdense del aforismo: lo que no mata fortalece.

Desde su fundación como PRD la izquierda siempre estuvo atomizada, es decir, cada grupo defendía lo suyo. No eran capaces de proteger a un aliado. Eran algo así como el juego de Juan Pirulero “cada cual atiende su juego”.

Los perredistas han pasado de las diferencia de sectas a tribus y en este momento es institucional. Ya no se trata de un de un pleito entre ellos, sino de un partido político con la imagen de izquierda. Cuando escribo esto pienso en un partido que trata de ganarse la simpatía de otros sectores con peso político.

Contesto que la enorme virtud de la izquierda es su posicionamiento ideológico. El PAN se ubica a la derecha y el PRI al centro. Es decir, la izquierda en su discurso está al lado y debajo de los más necesitados, por ellos lucha.

Si a números no vamos, resulta que este espectro, la izquierda, es el más numeroso. Hay más pobres que ricos, por ejemplo.

Pero vayamos a la historia. 1988 en donde el PRI peleó contra todos los demás. El candidato fue Carlos Salinas de Gortari y su cuestionado, hasta la fecha, triunfo electoral. De inmediato Salinas en el poder se legitimó con el uso de la violencia frente a los aliados de Cárdenas y luego desató una campaña de desprestigio dirigida contra el PRD.

En aquellos años era el partido de la violencia. Con los Bejarano fue el de la corrupción. Ambas situaciones provocadas o aprovechadas por Salinas contra el PRD. Desató su odio contra quien sembró la incertidumbre en las elecciones de 1988.

Ahora de regreso al poder Salinas divide de sus entrañas al PRD. Ya no es desde afuera. Aplicó una máxima de la política: divide y vencerás.

A la izquierda del PRD, a los que no están de acuerdo con la firma del Pacto, le quedan estas alternativas: a) forman su propio partido, b) se dirigen a Morena c) dan la lucha interna d) se muestran pasivos en procesos electorales.

Ahorita están hechos polvo, dispersos, confundidos. Pero si los Chuchos son capaces de ceder a otros grupos perredistas lo que les van a dar (eso supongo porque hubo pláticas, arreglos), entonces mantendrán al PRD cohesionado y vigoroso. En cambio si se quedan con la oferta en unos meses estarán liquidados por sus propios compañeros.

Cuál podría ser el enorme error de los Chuchos al interior del PRD: no abrieron la consulta.

Mientras tanto a nivel internacional ya se envío el mensaje de que está legitimado el nuevo presidente y que hubo una transición tranquila y pactada. Que en este país hay madurez y por lo tanto confianza.

Querámoslo o no reconocer esa firma del pacto por los tres partido más importantes en México fue un golpe maestro para dividir a la izquierda y para ofrecer una imagen de seguridad en las inversiones. revistaa@yahoo.com