martes, 28 de abril de 2015

Chilpancingo: partido o personaje. Campaña política

Ya designado gobernador de Guerrero en la persona de Rogelio Ortega Martínez, luego de algunas diferencias en el Congreso estatal, abordemos el escenario político en Chilpancingo, capital del estado.
La disputa por la presidencia municipal se encuentra entre tres partidos políticos: PRI, PRD y MC.
Se puede hablar de dos personajes frente al peso de un partido.
El partido es el PRI con Marco Antonio Leyva Mena; los personajes son Antonio Gaspar Beltrán (PRD) y Pioquinto Damián Huato (MC).
En el papel quien tendría que ganar la presidencia municipal es Leyva Mena, quien fue diputado local, presidente estatal del PRI y recientemente delegado federal de Infonavit. Y digo que ganador porque cuenta con la estructura política de Jorge Salgado Parra quien se cambió de partido -del PRD como secretario general, al PRI- para proteger a su papá, exsecretario de Finanzas en el gobierno de Ángel Aguirre-. 
También Marco cuenta con la organización del actual presidente municipal, Mario Moreno Arcos, y el organismo de Héctor Astudillo Flores, candidato a gobernador, cuya fuerza política se encuentra en Chilpancingo.
Esa es la planeación, sin embargo, en política el desempeño varía.
Por ejemplo, hace tres años la gente de Mario Moreno Arcos votó por dos partidos. Unos para gobernador por el PRD y para él como PRI en la presidencia municipal. Ahora no todos se irán con lo que les diga Mario pues no le ven futuro político dadas sus vacilaciones.
En el caso de Salgado Parra sucede algo similar, ya que él generó expectativas de ser candidato a presidente municipal de Chilpancingo por el PRD. Al cambiarse de partido y apoyar a otro motivó cierto desencanto. No hay expectativas.
La fuerza real de Marco se encuentra en la estructura astudillista. Él, Marco, no ha trabajado en Chilpancingo, precisamente por sus dos últimos desempeños: presidente estatal del PRI y delegado del Infonavit. Su visión se ubicaba a un puesto estatal.
Antonio Gaspar ha estado en constante vinculación con las colonias de la capital desde que fue síndico en la administración de Héctor Astudillo Flores. Por diferencias con él se fue al PRD con la protección de Ángel Aguirre Rivero, entonces gobernador.
Gaspar le gana el PRI como candidato a diputado local. Y desde esta posición mantuvo contacto con la gente. 
Si partimos de la premisa de que la sociedad prefiere al personaje en lugar del partido, Gaspar tiene una mínima posibilidad de ganar frente al PRI de Marco.
El otro personaje es Pioquinto Damián Huato, sempiterno aspirante a la alcaldía de Chilpancingo. Su fama adquiere brillo luego de haber declarado que el actual presidente municipal tiene nexos con grupos delincuenciales y después haber sufrido un atentado supuestamente por esos señalamientos. 
Si consideramos que la izquierda PRD y MC dividen a esta posición política, entonces ganaría Marco con el PRI.
Pero faltaría saber la reacción social por algunos incumplimientos del actual presidente municipal, por ejemplo, en la distribución del agua. Y el rechazo o dudas a esos cambios de partido político: Mario Moreno amagó con irse del PRI y Salgado Parra pasa del PRD al PRI.
La disyuntiva la ubico entre personaje o partido. La duda se despejará el 7 de junio.

jueves, 23 de abril de 2015

¿Qué gobernador requiere Guerrero?

¿Cuáles deben ser algunas cualidades de un gobernador para una entidad como Guerrero, con rezago en varios sectores?

La primera virtud es que sea un triunfador. Algunos han de pensar que me refiero al aspecto político (y esto ya descalifica a varios candidatos); prefiero que se tome el concepto como un vencedor en la vida. No sólo como profesionista sino en su quehacer cotidiano.


Otra bondad es que sea probo tanto en la vida familiar como en la pública.


Que tenga experiencia administrativa.


Y por último que cumpla su palabra. Valor que se ha perdido en la actividad política.


Llenar los cuatro elementos anteriores, por supuesto que es difícil; pero hagamos el análisis de cuatro candidatos a gobernador para Guerrero. PRI, PRD, PAN y MC.


En ese orden abordo cada candidato.

Héctor Astudillo ha sido un político profesional y en otro desempeño se le conoce escasamente. Es abogado y desconozco si alguna vez ha ejercido su preparación académica. 


Públicamente no se le conoce un fraude; pero tampoco se le ha otorgado un reconocimiento por su desempeño administrativo.


Ha sido funcionario en diferentes puestos y los más relevantes no los ha concluido.

Como profesional de la política se encuentra en entredicho el cumplimiento de su palabra.


Beatriz Mojica Morga, nos dicen, posee dos maestrías. Hasta que se incorporó a la administración pública con el exgobernador Ángel Aguirre Rivero es que destaca su trayectoria.


Se desconoce algún fraude; pero tampoco nos dicen de una gratitud.


Como política se compromete y en algunas ocasiones falla.


Jorge Camacho Peñaloza, a riesgo de cometer un error, leo en su currículum que estudió hasta la preparatoria y no la culminó.


Es aguerrido, no me cabe alguna duda. Ha sido triunfador como deportista, no sé si ese perfil dé para conducir una entidad.


Al igual que los anteriores es honesto, pero carece de premio por esta cualidad.


Luis Walton es empresario. Posee riqueza por sus gasolineras y por su desempeño profesional como abogado. Es severo con sus empleados, lo que le ha generado el calificativo de áspero.


Como alcalde de Acapulco fue objeto de reconocimiento federal por un buen desempeño en el gasto y en la transparencia de los recursos.


Los alcaldes del puerto (conocidos como regidores), declaran que Walton les cumplió en la gran mayoría de sus acuerdos.

No se le ha señalado como un político corrupto.


Recientemente en La Montaña se topó (lo que ningún candidato), con los integrantes del Movimiento Popular Guerrerense, quienes le apuestan al boicot de las elecciones. Dialogó con ellos, no los encaró.


La última palabra la tiene el ciudadano el 7 de junio.

martes, 21 de abril de 2015

Lo quitan o lo quedan

Lo último: el ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, declaró al periodista Carlos Puig de Milenio que no regresará al estado como se ha insistido. "Crearía más conflictos" subrayó (21 de abril, 2015)

El siguiente texto lo escribí ayer martes alrededor de las 8 de la noche.

Estas son ideas y reflexiones.

El tema político de estos días es la estadía o culminación del ciclo de Rogelio Ortega Martínez como gobernador interino. 

Surgen hasta apuestas por el tema controversial. Y es que en política, todo puede suceder.
Candidatos a gobernador como Héctor Astudillo y Luis Walton, con mesura, señalan que la decisión le corresponde al Congreso estatal sobre la permanencia. 

Quien ha sido incisivo para que se retire Ortega Martínez de la actual responsabilidad es Jorge Camacho Peñaloza, candidato del PAN.

Pablo Amílcar Sandoval, candidato de Morena, califica de pésima la actuación del gobernador.
Las declaraciones del PAN y de Morena se perciban como frases electoreras. Como una manera de llamar la atención.

En cambio los sectores empresarial y la iglesia piensan que Rogelio Ortega Martínez debe continuar hasta octubre. “No es el momento de otro cambio”, porque traería una nueva inestabilidad.

La entrevista que ofreció ayer Sofío Ramírez, senador por el PRD y hombre identificado con el exgobernador Ángel Aguirre Rivero, me parece que es con la intención de conocer reacciones políticas sobre la posibilidad de un retorno.

En lenguaje llano, Aguirre “le está midiendo el agua a los camotes”.

En el escenario de que regrese Aguirre de inmediato surge la conexión de éste con el poder Ejecutivo federal. Y al mismo tiempo, supongo, habría descontento de algunos sectores por su relación con los sucesos de septiembre del año pasado.

Si bien no directamente, se sabe tiene implicaciones políticas. Y esto desestabiliza.

De llegar Aguirre al poder surge otra incógnita política. Desde ese lugar a ¿quién va a ayudar de los precandidatos a gobernador?

A la candidata de su expartido. Al que fue su partido. O a una alternancia en el poder o sea Movimiento Ciudadano. En cualquier opción se mueve el tapete y eso perturba.

Percibo que lo más sensato, políticamente, es que Rogelio Ortega culmine hasta octubre de este año.

viernes, 17 de abril de 2015

Elite de poder en Guerrero, Rogelio Ortega Martínez

En la real politik quienes toman decisiones trascendentales es un reducido, muy reducido, número de personas.

Los demás (en este caso a los políticos guerrerenses) la acatan ya sea por convicción, interés o porque carecen de fuerza política.


En un país con historia política centralista esas decisiones se toman en la ciudad de México, ya sea en Gobernación o en Los Pinos.


En la casa de Bucareli se reúnen con el secretario de Gobernación los líderes de partidos políticos (no son todos, sino solamente los que tienen peso político en la entidad con dificultades) y entre ellos toman el acuerdo.


En el caso de Los Pinos es el poder Ejecutivo quien ya ha tomado la última decisión.


Los personajes locales simplemente obedecen.


El título de este texto obedece a la declaración que nos ofreció recientemente el actual gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, sobre su posible remoción por parte del Congreso local y su término de gobierno el 26 de abril. Dijo que “a mi me pusieron las élites de poder”, con lo cual les dijo que si es clase política -a de adeveras- ya decidió removerlo así tendrá que suceder.


Pero si también "esos" han considerado que debe terminar el periodo así sucederá.


Lo que haya realizado, Ortega Martínez en su periodo bien o mal, en términos políticos, es lo de menos para quienes hacen política. Y de paso, con esa declaración del gobernador, lo que varios grupos locales piensen, también no cuenta.


Los que mandan se encuentran en la ciudad de México y los que obedecen hacen su trabajo político, pero no inciden en cuestiones trascendentales.


Si se observa con detenimiento el comportamiento del gobernador no se ve afligido ni nervioso porque lo remuevan; lo cual, me indica, que se encuentra satisfecho de lo que haya realizado en las condiciones que le tocó sortear y que no le quita el sueño si termina en estos días de abril.


Por otro lado, las propuestas que se escuchan para suceder al actual gobierno (Mario Moreno Arcos, Florentino Cruz Ramírez y Sofío Ramírez), tienen vínculos con algún partido político; no son imparciales y eso dificulta una mayoría y peor un consenso.


Además se encuentra otro rasgo que es el factor tiempo. Por un lado ya está en camino el proceso electoral –con sus elecciones el 7 de junio- y por otro quedan cinco meses de gobierno. 


El mejor escenario de cambio de gobierno (si sucediera), es que haya consenso en el próximo gobernante; si se da una mayoría continuarán o hasta agravarán los problemas.

martes, 14 de abril de 2015

Agenda política, Guerrero

En política no es suficiente ser gobernador, así como tampoco por ser el mejor posicionado en un proceso electoral de acuerdo a encuestas indica que va a dictar la agenda (los temas).

Se es líder o marca la temática quien haga propuestas y los demás actores políticos hablen sobre la iniciativa o las decisiones que aquel personaje haya dictado.

En ese sentido, Rogelio Ortega Martínez, propuso un acuerdo político entre todos los partidos para sacar adelante el proceso electoral.

Cada quien estableció su punto de vista y lo que es digno de mencionar es que el gobernador hizo una iniciativa de la cual todos comentaron. Lo de menos es que haya posiciones encontradas. Y lo significativo es que la mayoría estuvo a favor.

Rogelio Ortega Martínez agendó un tema.

Ahora otro candidato a gobernador, en concreto Luis Walton, ha propuesto una serie de reuniones para que la ciudadanía discuta y proponga un programa de gobierno.

Y eso también se califica como agenda.


Es decir, que en política, la moderna o la que aspira a convertirse en actual, debe proponer eventos diferentes, donde participe un gran número de personas o especialistas para abordar los problemas que atañen a la entidad.

La política de vanguardia ha rebasado a los políticos formados en los partidos. Ahora se toma en cuenta a la sociedad. A mediano plazo lo que diga la sociedad se va a tener que incorporar a las políticas públicas; de no hacerlo la misma sociedad le pasará la factura político electoral.

lunes, 13 de abril de 2015

Neo Figueroa

Rubén Figueroa Smutny ha dicho que se va del PRI. Al parecer a Héctor Astudillo Flores, candidato a gobernador del tricolor, no le preocupa la salida de quien es, aunque a muchos no nos guste, el representante de un poderoso grupo económico y político.

La definición de Figueroa Smutny, hasta este momento es,hasta el momento un mecanismo mediático, la cual se transformaría en real cuando se conozca el escrito de renuncia que haya enviado tanto el Comité Nacional o al estatal.


A donde envíe el documento también habrá otra lectura política.


En otras palabras se interpreta como chantaje político de Figueroa ya que no va a ser el candidato a presidente municipal de Acapulco. 

El mismo Figueroa mencionó que se encuentra en negociaciones con el PRD y con Movimiento Ciudadano para competir por se anhelada presidencia municipal acapulqueña.


Movimiento Ciudadano, a través su presidente estatal, Victoriano Wences Real, dibujó esa posibilidad de manera trágica y literaria: “Ni en pesadillas hemos pensado en ello”. Es decir, lo niegan. El PRD no ha emitido ninguna posición oficial, pero… tiene un candidato atractivo en el puerto con la persona de Evodio Velázquez Aguirre.


De lo anterior se desprende la primera hipótesis: ¿será el fin del cacicazgo de los Figueroa en Guerrero?


En el escenario de que ganara Astudillo la gubernatura planteo otra hipótesis: ¿reducirá o aplastará el poder económico y político de un grande histórico de los cacicazgos nacionales? Para lectores y apasionados de la política si llegara a suceder esto le agradecerían a Astudillo tal decisión, porque se conoce de sus enormes diferencias y litigios políticos.


La otra lectura política del caso Figueroa, si firma su salida del PRI, es parte de las diferencias de la coalición en el poder entre el poder Ejecutivo y el principal asesor. Me refiero a Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari. En donde Peña ha decidido apoyar a Astudillo, porque existían dudas.....

viernes, 10 de abril de 2015

Los Moreno Arcos Chilpancingo, Guerrero



Casi está amarrada la candidatura a presidente municipal por Chilpancingo para Ricardo Moreno Arcos, hermano del actual alcalde. Lo que llama la atención es que no va por el PRI, hasta este momento su partido, sino por el Partido de la Revolución Democrática.

De cumplirse, dice el diputado local Ricardo Iván Galindez, cientos de perredistas se irían de este partido. La pregunta sería ¿hacía dónde?

Algunos sectores políticos se encuentran sorprendidos por la decisión. Afecta donde sería su nuevo partido (porque los Moreno todavía pueden reconsiderar como lo han hecho otros actores políticos), como también perjudican al partido (se supone), toman distancia.


En realidad, en política, no existen sorpresas; sólo los sorprendidos porque era una consideración de los Moreno Arcos ante lo que consideran un avasallamiento al dejarlos fuera de la presidencia municipal de Chilpancingo.


En caso de concretizarse su salida del PRI y llegar al PRD con la postulación a la presidencia de Chilpancingo, se hace necesario revisar beneficios y perjuicios en cada partido.
Los Moreno Arcos poseen una estructura política en Chilpancingo; no sé si mejor, igual o peor que la de Héctor Astudillo Flores, candidato a gobernador por el PRI. Lo que sí sé es que su poder se ubica en la Sierra y en zonas rurales de la capital.


Los afectados son los personajes que sabíamos tenían en la bolsa la candidatura a presidente municipal en el PRD; me refiero a Antonio Gaspar, expriista, exdiputado local perredista y exsíndico capitalino durante la administración de Astudillo Flores. Y también le asestan un recargón al equipo que había aglutinado en la inminente postulación hacia Gaspar.


Otros perjudicados son los priistas porque saben y reconocen las habilidades de Mario, quien ha sido dos veces presidente municipal de Chilpancingo. Entienden de las relaciones políticas que estableció con algunos secretarios del gobierno federal.


La salida de los Moreno sería un revés político sicológico para los priistas en su campaña para obtener la gubernatura; cuando han acumulado alianzas con personajes del perredismo y de Movimiento Ciudadano. La diferencia es que los Moreno presentan capital político a explotar en los medios de comunicación.


Si los perredistas de Chilpancingo logran cohesionarse y apoyan a Ricardo es posible que ganen; pero si no hacen campaña; entonces Marco Leyva, candidato del PRI a la presidencia municipal puede sacar la casta. Es decir, seremos testigos de una contienda donde prevalecerá la incertidumbre.


Por un lado la fortaleza priista y por el otro la estructura de los Moreno Arcos junto con el apoyo de perredistas. Esto se pone interesante ya que Luis Walton, candidato a gobernador por Movimiento Ciudadano, ha realizado alianzas con cientos de priistas.

martes, 7 de abril de 2015

Propuesta política indecorosa, Guerrero

Los que saben -por experiencias- y no necesariamente porque la hayan estudiado, entienden que la política presenta vaivenes. 

Algunos políticos avezados la comparan con el comportamiento empresarial. Actividad a la que ingresan y luego de intentos, fracasan. No es lo suyo. Y creen que la actividad va de menos a más y siempre mantiene ese perfil. Después de los reveses se enteran que el asunto no es eternamente en ascenso.


Por diversas circunstancias, tanto la actividad del poder como el de las finanzas, llega a conservar una línea recta horizontal constante, sino que presenta variaciones y en ocasiones llegan crisis. No sube, sino que desciende.


Los orígenes de las dificultades resultan ser disímbolas. Unas son internas u otras por cuestiones ajenas. 


En los negocios los aprietos externos son más peligrosos; en cambio en política los trances internos dan origen a la alternancia (en el caso mexicano ya que nos encontramos en una transición democrática), cuyos resultados son cambios.


Por ejemplo. La mayoría de las encuestas, al inicio del proceso electoral, nos indicaban que el PRI en Guerrero llevaba 15 puntos por encima de los competidores.

El segundo lugar lo ostentaba el PRD; el tercero Movimiento Ciudadano y cuarto, muy distante el PAN.


A un mes de distancia, encuestas filtradas, nos dice que el PRI sigue en primer lugar; el segundo lugar lo ocupa Movimiento Ciudadano; el tercer sitio PRD y cuarto, todavía distante, el PAN.


La vocera del PRI Guerrero, Erika Lürhs Cortés sostiene que conservan 10 puntos de ventaja. Entonces, ha habido variaciones.


Vienen más cambios por la aparición de candidatos a diputados federales y locales. Y habrá más movimientos inesperados por la presentación de candidatos a presidentes municipales.


Hasta el momento el partido que ha sufrido más bajas ha sido el PRD guerrerense. Y el mejor beneficiado Movimiento Ciudadano. En menor cuantía el PRI.


Y apareció la propuesta de Eloy Cisneros Guillén (conocido defensor de marginados, personaje de un trabajo literario de Ricardo Garibay y famoso por impulsar en Guerrero al PRD): una alianza de facto entre PRD y MC. La califico de indecorosa -título del presente texto- porque de concretarse el arreglo sería con la repartición de espacios.


Sin embargo, así es la política precisamente en esta transición democrática. La lucha es por el poder. Muestra de ello es la ausencia, de cualquier candidato a la gubernatura, de verdaderas propuestas para que la entidad sufra un cambio real.