jueves, 30 de junio de 2016

Aguas Blancas, Nochixtlán. Pelea de cúpulas; uso de población


La historia de los enfrentamientos de la clase política mexicana en los tiempos modernos utilizando a la población se da en Aguas Blancas, el 28 de junio de 1995, resultado: cae gobernador de Guerrero en la persona de Rubén Figueroa Alcocer.

El suceso se caracteriza por el asesinato de 17 campesinos y 25 heridos.

Un video, exhibido por el periodista Ricardo Rocha, en aquel entonces líder de opinión de la televisora mas vista en México, demuestra que los primeros en disparar contra indefensos  aldeanos fueron policías estatales.

La responsabilidad política recayó en el gobernador; pero nunca se supo quién dio directamente la orden.

La interpretación del trágico acontecimiento proviene del ajuste de cuentas entre el salinato y grupos económico político nacionales que lograron sacarlo del país y disminuir su presencia a nivel internacional. Con la ayuda del EZLN, creado difamar a Salinas ya que éste había anunciado que México ya se encontraba dentro del primer mundo.

Ya estaba en el poder político Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) y su encomienda era sacudirse a Salinas y todo lo que oliera a ese grupo político.

Uno de los allegados a Salinas era, (y es) Rubén Figueroa Alcocer y el medio para denostarlo fue lo que pasó en Aguas Blancas.

Volvieron a utilizar el método en 2011 –insisto utilizando a sectores de la población-. El gobernador de Guerrero, por segunda ocasión, era Ángel Aguirre Rivero, quien apenas iba a cumplir un año de haber llegado al poder y, principalmente, su relación con quien era ya el seguro candidato a la presidencia de la República por el PRI (Enrique Peña Nieto) impide su deceso político.

El acontecimiento fue el siguiente: Disparan a estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa el 12 de diciembre. Mueren dos normalistas. Explota una gasolinera con Gonzalo Rivas Cámara quien intentó sofocar el fuego.

Repitieron el ensayo en 2014, con la repetición en el poder de Aguirre Rivero, otra vez estudiantes de Ayotzinapa, esta vez en Iguala. Consecuencia 43 o 42 estudiantes, hasta la fecha desaparecidos.  La imagen de México se deteriora a nivel internacional y, ahora sí cae Aguirre Rivero, a pesar del esfuerzo del poder ejecutivo federal.

El suceso de enfrentamiento de las cúpulas de poder en 2011 se repite, ahora en Veracruz con la muerte de 5 estudiantes en Tierra Blanca en 2016. No sucumbe Javier Duarte por su estrecha relación con el poder ejecutivo federal.

Sin embargo, en el proceso electoral del 5 de junio miles de priistas votan contra el gobernador.

El procedimiento de utilizar a gente inocente en los enfrentamientos políticos se vuelve a practicar en Nochixtlán; Oaxaca para desacreditar ahora, al mismísimo poder ejecutivo federal. La estampa del gobierno a nivel internacional se descompone. ¿quién mece la cuna? Dejemos la interrogante.

Como bien dice Weber, en la conquista del poder no importa el medio sino los fines.

Se rumora que EPN dejará el poder, pedirá licencia. Su lugar lo ocupará Miguel Ángel Osorio Chong. En este espacio vendrá Manlio Fabio Beltrones y en Educación en lugar de Aurelio Nuño, quedaría Juan Ramón de la Fuente o José Narro, actual secretario de Salud.


De cumplirse este escenario es evidente que habrá ganado, políticamente, Carlos Salinas de Gortari. Y con él regresan al poder sus cuates.

martes, 7 de junio de 2016

2016 y lo que viene en política

En términos generales. El PRI gana 5 de 12. Ni la mitad, por lo tanto, la consecuencia: se cae la candidatura a precandidato a la presidencia en la persona de Manlio Fabio Beltrones, presidente nacional de este partido y se fortalece Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de gobernación.

En Guerrero sale lastimado el político, ex presidente municipal de Acapulco, ex candidato a la gubernatura y ex diputado federal, Manuel Añorve Baños, quien fungió al lado de Manlio Fabio como operador político del CEN del PRI.

Añorve fue el encargado de decidir, junto con las fuerzas locales en cada entidad los nombres de los candidatos a la gubernatura.

El PRI triunfó en Tlaxcala, Zacatecas, Oaxaca, Hidalgo y Sinaloa.

El PRI comprobó que los malos gobiernos son castigados electoralmente. Por lo menos dos casos: Tamaulipas y Veracruz.

Otra consecuencia es el regreso a probar las mieles del poder del Partido Acción Nacional, principalmente en el norte del país.

El gobierno panista podría estar en Tamaulipas, Aguascalientes, Chihuahua, Quintana Roo (en alianza con el también opositor Partido de la Revolución Democrática, PRD), Puebla, Durango (en alianza con el PRD).

La lectura evidente es la coalición que debería fortalecerse para 2018 entre el PRD y el PAN para que regrese al poder presidencial el partido de color azul. El PRD carece de personaje. La otra posibilidad es que sea AMLO quien aglutine.

Entre los tres aplastarían a los tricolores.

Sin embargo, los panistas no estarían de acuerdo en que encabece AMLO. Este escenario le conviene al PRI porque la oposición se presentaría dividida.

El PRD como grupo –leáse los Chuchos- y no como partido logra conservar espacios, que era la mayor preocupación de quienes dirigen al partido de colores negro amarillo.


Morena vuelve a ganar la asamblea legislativa en la ciudad de México y lo que haga en este territorio va a ser caja de resonancia en el país.