Quién pierde con violencia en Guerrero

Lo que sucede en Guerrero es una de las facetas de la lucha política en la entidad. Son los grupos que desean o permanecer en el poder o ganar más espacios o conquistarlo.

El sector que más pierde en ese pleito, por cierto sangriento, son jóvenes estudiantes y padres de familia. En la mayoría de los acontecimientos o movimientos políticos los jóvenes son carne de cañón.

Jóvenes alimento de intereses políticos

Con ese ímpetu y arrojo que caracteriza a los jóvenes es que, desde mi opinión, utilizan a los jóvenes estudiantes para fines políticos.

Va la historia. 12 de diciembre de 2012. Estudiantes de Ayotzinapa bloquean la autopista. Saldo estalla una gasolinera y mueren en una cruzada de balazos (por un lado policía estatal o por otro la federal) dos normalistas.

Pregunta ¿porqué protestaron los estudiantes en un día de fiesta pagana? Prácticamente estaban aislados políticamente.

Otra interrogante ¿quién pretendió explotar la gasolinera? donde, en acto heroico, falleció Gonzalo Rivas. O fueron gente filtrada o fueron los estudiantes.

¿Caerá Aguirre?

En otras entidades donde han muerto personas no han quitado al gobernador. Porque existen intereses políticos.

El único actor que podría demandar desaparición de poderes en Guerrero es Manlio Fabio Beltrones, líder de los diputados priistas y adversario de Ángel Aguirre. Pero no está en sus manos porque le correspondería al senado.

A favor o en contra

En esta polémica de defender/denostar a estudiantes y castigar/justificar al gobierno regresa el ambiente de la intolerancia. O estás con ellos (ayotzinapos) o contra ellos. La otra lectura es obvia defiendes al gobierno o lo detestas.

Lo que interpreto es que en ese juego de intereses políticos están utilizando a los imberbes estudiantes.

Aguirre les ganó por la vía pacífica

En las elecciones del 7 de septiembre el grupo político del gobernador les ganó a todas las corrientes perredistas. La democracia electoral es la manera tranquila de llegar al poder.

Con ello coloca a su hijo, Ángel Aguirre Herrera, en la antesala para ganar Acapulco. Y a algunos nos les gustó ese reposicionamiento político.

En otra interpretación Ángel Aguirre Rivero tiene el control de los dos partidos más importantes en Guerrero. El PRD y el PRI.

El argumento para confirmar la autoridad en el tricolor es que fue a su equipo político fue al que le dieron el mayor número de delegaciones federales, cuando no pertenece a este partido.

Cobro de facturas políticas en Guerrero

A mi correo llegó información de políticos guerrerenses implicados en el cambio de uso de suelo. Era escueto. Luego, al leer la columna de Carlos Loret de Mola publicada en El Universal, le di certidumbre.

Se trata de que habría sanciones para los ex alcaldes del puerto: René Juárez Cisneros, Zeferino Torreblanca Galindo, Félix Salgado Macedonio y Manuel Añorve por haber consentido construcciones de unidades habitacionales y hoteles en los que se conoce popularmente como humedales. Terrenos fangosos.

Se dice que el expediente se encuentra en dos instancias: política Los Pinos y jurídica la PGR.

Una lectura indica que el PRI envía mensajes a la sociedad con la idea de que va a cambiar y que no permitirá ilegalidades. Y si se cometieron irregularidades con la pérdida de seres humanos, serán sancionadas “porque el juez por su casa empieza”.

Al PRI le urge ofrecer otro rostro  “nunca más impunidad”, se podría resumir. Por ejemplo, en Coahuila encarcelaron al tesorero, Javier Villarreal Hernández. En Tabasco al gobernador, Andrés Granier. En Michoacán al secretario de gobierno, Jesús Reyna, todos del PRI, por diversas anomalías.

Si se cumpliera lo que filtró Loret de Mola, entonces le tocaría a Guerrero la asepsia política.

La otra lectura política podría ser la venganza del actual gobernador contra René Juárez Cisneros, Félix Salgado Macedonio y Zeferino Torreblanca Galindo.

El actual gobernador de filiación perredista, Ángel Aguirre Rivero tiene con Juárez Cisneros dos pendientes. En 1999 le ganó la candidatura a gobernador; la propuesta de Aguirre Rivero fue Manuel Añorve Baños, sólo que Juárez se le adelantó y le ganó la interna. El otro pendiente político fue en 2011 cuando Juárez Cisneros en el PRI le cerró el paso a Aguirre para que quedara finalmente Añorve. Ganó Aguirre la gubernatura con las siglas del PRD.

La enemistad de Aguirre con Zeferino data de hace muchos años. Creo que con esto es suficiente.

La animadversión de Aguirre con Félix Salgado Macedonio solo la entiendo a partir de las constantes críticas que le aplica el perredista desde su periódico impreso.

Ahora bien el pleito que pueda sostener Aguirre con su primo Manuel Añorve sólo se puede explicar que pertenecen a grupos políticos diferentes con proyectos disímbolos. Aguirre es del grupo del presidente, Enrique Peña Nieto (basta recordar la efusivos afectos que se prodigaron en la última visita a la entidad del poder ejecutivo federal); mientras que Añorve pertenece al grupo político de Manlio Fabio.

Esta es mi interpretación de la filtración informativa.

Walton, nexo

En su segundo informe de labores, Luis Walton Aburto, presidente municipal de Acapulco, desde una visión política se ha convertido en el personaje que junta a la mayoría de las expresiones políticas. Y esta imagen obliga a recordar la frase de Jesús Reyes Heroles de la forma es fondo. Y también exige atender el contexto del ambiente en los prolegómenos de candidatos a gobernador.

Aquí coincidieron los tres poderes del Estado: ejecutivo, con el gobernador Ángel Aguirre Rivero; judicial, Lambertina Galeana Marín y legislativo, Bernardo Ortega Jiménez y además la presidenta de la mesa directiva del Congreso; Laura Arizmendi Campos.

Ahí también estuvieron representantes de los diferentes partidos locales, tales como, del PRI, Héctor Astudillo Flores, del PAN, Efrén Parra Gómez; del PRD Sofío Ramírez y Alejandro Arcos Catalán, PT Fredy Guevara.

De Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) César Nuñez Ramos, líder estatal y Marcial Rodríguez Saldaña, presidente del comité municipal Acapulco.

Lázaro Mazón Alonso, actual secretario de Salud y precandidato a gobernador por Morena.

Acompañó a Walton, Marcelo Ebrard Casaubón ex jefe de gobierno del Distrito Federal.

Ahora realizo la interpretación.

Ningún personaje de la política había logrado reunir a los tres poderes. Y eso puede descifrar que Walton es un punto de coincidencia, en donde los adversarios se pueden verse como colaboradores.

Si comento sobre el PRD, en el segundo informe de Walton, estuvieron presente los dos grupos más fuertes de este partido: Izquierda Progresista de Guerrero, a través del gobernador, Sofío Ramírez  y Alejandro Arcos Catalán. La otra organización es Nueva Izquierda encabezada por Bernardo Ortega Jiménez.

El partido, que considero vigoroso, es Morena y en esta institución, Walton es la segunda opción si Lázaro Mazón no levanta las expectativas.

Con la presencia de las diferentes posiciones políticas Walton puede considerarse un nexo  para la convivencia política.

Esta percepción se refuerza con la posición política de los diferentes partidos que conviven en el ayuntamiento acapulqueño, en donde, sólo el PRI, con su regidora, Natividad Vidal Dircio desentonó con el reconocimiento a las actividades de Walton como presidente municipal.

Va Mario Moreno por el PRI

Primera premisa. Los priistas dijeron que iban por la unidad en su partido. Todos los precandidatos a la gubernatura (Manuel Añorve, Héctor Astudillo, Cuauhtémoc Salgado Romero y Mario Moreno Arcos) le apuestan a esa característica porque los coloca a un paso de regresar a la gubernatura.

Segunda premisa. Dos de los precandidatos no asistieron al segundo informe de actividades de Mario Moreno, presidente municipal de Chilpancingo, me refiero a Manuel  Añorve Baños y Cuauhtémoc Salgado, y hasta donde se sabe jamás ofrecieron algún compromiso superior para dejar de ir. Quien justificó su alejamiento fue el senador, René Juárez Cisneros, con una comisión de su partido en otro estado.

Conclusión. Se aprecia que va Mario Moreno como candidato a gobernador por Guerrero.

La unidad política la entiendo como apoyos mutuos, sin descalificaciones y adjetivos en sus discursos dirigidos a sus competidores; sin embargo, la ausencia indica molestia de los ausentes, porque al parecer, ya está palomeado Moreno Arcos.

Dos de los personajes de peso político por su sola presencia en el segundo informe dieron el espaldarazo a Mario Moreno para ser el abanderado por el PRI. Éstos fueron Rubén Figueroa Alcocer y Héctor Astudillo; el primero con peso estatal y el segundo en la región centro.

Que no hayan asistido Salgado y Añorve al mensaje de Moreno, interpreto, es sinónimo de molestia y disgusto. De la misma manera lo hizo Ángel Aguirre Rivero, cuando los priistas, en la ciudad de México, se inclinaron por Manuel Añorve Baños en 2011 para que lidereara al PRI de Guerrero. Aguirre fue el único que ya no salió en la fotografía. Luego vino su deserción y candidatura por el PRD.

A los lectores les recuerdo que la fórmula priista para elegir al candidato a gobernador consistía en dos elementos: encuestas y acuerdo. Es decir, que la historia del tricolor guerrerense nos indica que tiene más peso la negociación.

La otra incógnita será ¿algunos o miles de priistas irán a apoyar a alguien de la izquierda? Esa será otra historia…

Correlación de fuerzas PRD Guerrero

Directo. El mejor gallo, Armando Ríos Piter, por su ubicación en los resultados electorales (entre el 5 y 6 lugar), porque no era el personaje de unidad del perredismo y su gran apoyo político Grupo Guerrero ya no es hegemónico en Guerrero, por esas condiciones deja de ser candidato a gobernador por los colores negro amarillo.

Entra el escenario de que lo sea por el PRI. En política suceden cosas inverosímiles.

Aunque Grupo Guerrero se quede en segundo sitio y todavía pida mano para “su” candidato, es decir, el Jaguar, se va a ver minimizado con la alianza de Nueva Mayoría, Izquierda Progresista y Unidad de Izquierda Guerrerense, en donde cada una tiene su candidato a gobernador: Sebastián de la Rosa Peláez, Sofío Ramírez Hernández y Víctor Aguirre Alcaide, respectivamente.

Lo que queda evidenciado es que, hasta el momento, ninguno de los cuatro personajes es candidato de unidad y por lo tanto han volteado a ver a un tercero en discordia.

La mejor imagen mediática de un partido civilizado y democrático es el PRD. El partido de izquierda que requiere el país. Para conseguir esa estampa requirió de una alianza con el poder ejecutivo federal, por supuesto con aval del Instituto Nacional Electoral.

El INE permitió que miles de priistas se colaran al padrón del PRD. Hubo voces perredistas de alerta pero nadie creyó que serían tantos como para demostrar que Nueva Izquierda arrasara (con su coalición) hasta un 70 por ciento.

Si el PRI en elecciones estatales fue capaz de trasladar a sus militantes de un estado a otro en diferentes procesos electorales, qué le costaba “meter” a sus simpatizantes entre perredistas. Es decir, el grupo en el poder perredista (los Chuchos) se hizo “ojo de hormiga” para que aparecieran priistas en sus listas. En este mismo tenor las otras tribus perredistas no visualizaron esa práctica. Son buenos pa’ la grilla, pero no para el trabajo político electoral o sea las trampas.

Ya en la nueva composición política Grupo Guerrero deja de ser preeminente en la entidad y la unión de Nueva Izquierda con Izquierda Progresista apoyarán a Ángel Aguirre Herrera para candidato a presidente municipal de Acapulco. Nueva Mayoría de Evodio Velázquez, pretenso al mismo puesto, tendrá que aceptar esta nueva realidad.

Habrá quienes piensen que perredistas luego de haber perdido en la pasada contienda buscarán otra opción política, en este caso Morena. Eso no sucederá y menos con cuadros de cierta categoría en el PRD. Estos tienen, si logran una negociación aceptable, conservar privilegios. Los que se podrían salir del PRD son gente de base. Los que consideran más congruente a AMLO en sustitución de su partido.

Tanto Jesús Zambrano como Carlos Navarrete (actual y casi nuevo dirigente nacional) han declarado que no piensan pelearse con Morena; lo mismo dijo AMLO sobre los Chuchos, lo cual abre la posibilidad de buscar a un candidato de unidad de las izquierdas en Guerrero y si como aquí sostengo carecen de individuo aglutinador perredista, ese coincidente podría ser Luis Walton.