Desde 1989, cuando cayó el muro
de Berlín, se eclipsaron las ideologías.
Antes el mundo se podía entender
entre socialismo y capitalismo.
Los que deseaban que la riqueza
se distribuyera con mayor equidad; frente a un reducido grupo que vivía con
privilegios.
A eso se le conocía como
ideología. Y como nos decía un maestro de la ciencia política “el socialismo
fue una magnífica propaganda. El sector juvenil fue el más cautivo con esta
posición política.
El socialismo resultó ser muy
atractivo, pero no lo suficientemente convincente. Sedujo tanto que André
Bretón atrapó esa sugestiva idea en la siguiente frase: “todos somos
socialistas hasta los 29 años”.
La edad corresponde, por
definición, al último año de la juventud en donde todavía se puede permitir
ciertas locuras. En la siguiente etapa lo que no se hizo en la anterior cae en
el ridículo.
Al caer el socialismo real se
descubrió que tanto en ese mundo como en el oponente llamado capitalismo y
cualquier otro sistema la lucha por el poder es muy semejante. En términos
weberianos se vale de todo para conservar o ganar la toma de decisiones.
Siglos antes de entrar a lo que
se conoce como ideología de izquierda o derecha, los que estaban en el poder se
decían que lo obtenían por designio de dios. Me refiero a las monarquías y los
únicos que les disputaban los privilegios eran sus familiares.
El poder se disputa a través de
la fuerza, del que tiene mejor estrategia o más aliados o más soldados o más
electorado.
Y como ya no existe una ideología
sino exclusivamente la lucha por el poder es que se han coaligado los partidos
PRD y PAN. Y efectivamente, como lo señala el líder nacional del PRI, Manlio
Fabio Beltrones ya no existe ideología, sino una pelea del poder por el poder.
Los priistas entienden que la
fuerza electoral de esos dos partidos no es suficiente para derrotarlos. La
suma de panistas y perredistas todavía no es competente. La preocupación de esa
alianza es que otros sectores sociales vean con simpatía que esa coalición se
convierta en una opción de gobierno cuando los mismos tricolores no han dado
buenos resultados.
Para que pueda tener buenos resultados esa alianza PAN-PRD los candidatos deberían ser panistas en el norte del país y en el sur perredistas ya que ahí cada quien tiene su fuerza electoral.