domingo, 30 de junio de 2013

Fuerzas armadas revolucionarias


Existen por lo menos tres visiones de la guerrilla en Guerrero. Mi hipótesis, medianamente confirmada por el surgimiento de otra versión guerrillera, de que es una guerrilla creada por la élite; otra, una guerrilla electoral o de desplegados, es decir de papel y la nueva guerrilla cimentada en el contexto de la inseguridad.

El nuevo grupo guerrillero denominado Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), escisión del EPR, siglas que quieren decir, Ejército del Pueblo Revolucionario. En otras palabras un enroque de palabras, para ahondar en la confusión. Si la izquierda electoral conformada en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con la integración de cada vez más corrientes de opinión ayuda al galimatías. Ahora la visión guerrillera profundiza el embrollo.

De acuerdo al comunicado del ERP, acusa al EPR de ser colaborador del Estado y aportan como prueba de que algunos de sus miembros, a resultas de sus investigaciones, “viven de una manera excéntrica, distinta al pueblo”. Por lo tanto no son “marxistas leninistas”.  Son, digo, pequeño burgueses.

La posición anterior refuerza mi hipótesis de que la guerrilla en Guerrero es dependiente de la clase política del Estado. Y una de sus manifestaciones políticas es que sólo se abre en procesos electorales a través de desplegados. Ese tipo de manifestación sólo orienta a mostrarse como una guerrilla electorera.

Otra vertiente que nos ofrece la nueva manifestación guerrillera con las letras ERP es su ideología marxista leninista porque “aún existen hombres libres que están a favor de la clase explotada, marginada, que con el propósito de cambiar nuestro sistema neoliberal somos capaces de luchar por el pueblo y entregar la vida por la noble causa”. Situación que no se puede poner en duda, esa de dar la vida. Sin embargo, también debe haber razones para ello, porque de lo contrario, pareciera, están construyendo kamikazes.

Quiérase o no aceptar, el ERP divide al ERP, aunque la nueva organización sostenga que no desean restarle fuerza al movimiento armado o jugar un papel de divisionistas. En los hechos lo están fraccionando. Además con la acusación de que el ERP de que “están llevando ejecuciones personales, pasando por alto los principios revolucionarios”, es síntoma de una profunda discordia en la visión política de cómo conformar un grupo armado.

Subrayar la frase ejecuciones personales, me lleva a insistir que “a como se encuentra el contexto social y político” esa manera de resolver sus diferencias contribuye a la argamasa sobre el tema de la inseguridad. Es decir, no sólo se le puede culpar de ese ambiente de zozobra social a los calificados como grupos de delincuencia organizada, sino también hasta a los que desean un cambio político por la vía armada. Esta última redacción es una deducción a partir de las mismas declaraciones del nuevo grupo guerrillero.

En este momento se encuentran a flor de piel las condiciones sociales para el resurgimiento de una guerrilla. En una entidad con un pasado de esa naturaleza. Pero…tampoco observo a líderes. Personalidades preparadas para guiar un movimiento de ese estilo.

El contexto ha sido el de siempre: explotación, cada vez menos posibilidades de estudio y de empleo, ausencia de atención a la salud, jóvenes desesperados por las anteriores condiciones, es decir, caldo de cultivo para la protesta y la rebelión. ¿Dónde están los decididos a encabezar la asonada?

Otra vez -¿qué coincidencia no?- a 8 días de unas elecciones federales (aunque el evento sea en otras entidades) surge un desplegado revolucionario. Y eso se llama hacer política en auxilio de una clase en el poder.

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