En un país con fuerte cultura política a obedecer lo que se dicta desde el centro es casi imposible que en el presente campo electoral guerrerense vaya a suceder algo diferente.
La injerencia de personajes de grupos políticos con incidencia
nacional van a incidir sobre quien desean sea el nuevo gobernador.
La historia de los últimos cambios en el administrador o conductor del estado de Guerrero así lo determinan.
Vayamos a 1996. Cae el gobernador Rubén Figueroa Alcocer por decisión
del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León. Los Figueroa son íntimos amigos
de los Salinas, en especial de Carlos. El exilio del ex presidente debilita a
los Figueroa. El video de los acontecimientos de Aguas Blancas fue la puntilla.
Si el gobierno federal dice no se difunde la cinta, nada hubiera pasado. Todavía nos encontrábamos en el sistema de partido hegemónico en donde Zedillo había obtenido 17 millones de votos.
En el 99 y 2005 el factor René Juárez Cisneros fue clave para la sucesión en la gubernatura y luego la alternancia. Juárez
Cisneros llega a la gubernatura por apoyo del grupo Salinas, principalmente de Carlos Rojas. En
el siguiente proceso, por indicaciones o
presiones de la presidencia, asiste a Zeferino Torreblanca para la alternancia.
En 2011, el entonces gobernador del Estado de México y luego candidato
a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, glorifica a Ángel Aguirre
Rivero, candidato del PRD con antecedente priista, a la gubernatura.
¿Qué va a pasar en 2015?
Para quien escribe continúan las diferencias políticas entre los
equipos de Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas. No lograron superar sus divergencias
(aunque todavía existe la esperanza de limar asperezas si hubiera un candidato
de unidad para la gubernatura en Guerrero). Y es lo que se va a resolver en
Guerreo a través de las urnas.
Infiero que Peña Nieto va con la izquierda y Salinas con el PRI.
El escenario ideal para que triunfe la izquierda sería que el
candidato triunfador (de encuestas) entre Beatriz Mojica y Luis Walton se
registrara con las siglas de Morena. Esto es poco probable, aunque en política
podría suceder. De esta situación es el titulo el presente texto: último esfuerzo de la izquierda guerrerense por concretar una alianza y enfrentar al PRI de Héctor Astudillo Flores.
Le daría pelea al PRI Guerrero la postulación de Luis Walton con
Movimiento Ciudadano; PT y como ya se ha visto con el apoyo de perredistas de
todo el estado y además Nueva Alianzas. Esto sería sin el apoyo formal del PRD y la candidata Beatriz
Mojica Morga. Este modelo también me lleva al último esfuerzo para la competencia electoral.
El ambiente de división de la izquierda favorece al PRI y al candidato
Héctor Astudillo Flores; es decir, que se registre Beatriz Mojica por el PRD,
Luis Walton por Movimiento Ciudadano y Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros por
Morena, así como Alberto López Rosas por el Partido Humanista.
Efecto psicológico
La determinación de los panistas tendrá un efecto psicológico (en un
ambiente de competencia que es el segundo escenrio) para que se definan los indecisos. Pueden ser el fiel
de la balanza. Tanto en 2005 como en 2011 ese fue su juego.
Hasta ahorita el contexto es de división el cual favorece al PRI de Héctor Astudillo.
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