lunes, 6 de marzo de 2017

Por Rectoría UAGro.

En el actual proceso electoral se registró un candidato a la rectoría por la Universidad Autónoma de Guerrero. El doctor Javier Saldaña Almazán. La otra precandidata, la doctora Silvia Alemán Mundo, no fue registrada simple y llanamente al dejar de cumplir con los requisitos señalados en la convocatoria.

Uno de ellos fue la cantidad de consejeros que avalaran su inscripción.

El pretexto del grupo Insurgencia Universitaria quien postuló a Alemán Mundo es que el requisito de consejeros es elevado, solicita 40 como mínimo.

El total de consejeros es de 150; es decir, que la cantidad que pide la convocatoria de consejeros es menor al tercio.

Se puede interpretar que siendo una institución con orígenes político democráticos es que quien aspire a dirigir a una institución como la UAGro debe ser ampliamente conocido, porque el voto es directo, universal y secreto. Además sufragan, por lo menos, 65mil estudiantes y más de 8 mil empleados entre administrativos y académicos.

Me llama la atención es que la misma aspirante a competir por la Rectoría reconoció ante la prensa, minutos antes de solicitar su registro ante la comisión electoral, que no cumplía con los requisitos y entonces surge la inquietud ¿a qué fue? ¿cuál es el propósito?.
Encuentro como objetivo sólo hacer escándalo, llamar la atención.

El otro tema que cuestiona la organización Insurgencia es la reelección porque dicen es antidemocrática en una universidad que ha sido por excelencia lo contrario.

En la actualidad y en países con historia democrática la reelección es un proceso que se practica. Ahí están territorios capitalistas como Estados Unidos, por ejemplo. También gobiernos de los conocidos de izquierda como Cuba, Nicaragua y Bolivia.

La reelección es un mecanismo que premia o castiga. Si el personajes realizó buen desempeño su comunidad lo gratificará, si hizo una pésima labor encontrará rechazo.

Veremos cuántos universitarios ratifican o descalifican el trabajo que ha realizado Saldaña Almazán. Es evidente que la reelección, en el caso actual, lleva ventaja por lo que se ha realizado en los últimos 4 años tanto en infraestructura como en lo académico.

También es cierto que no todo es resultado de un rector, sino del trabajo conjunto de la comunidad universitaria; pero la gestoría de Saldaña tampoco se puede tapar con un dedo. Ese es uno de sus enormes méritos.

La doctora Silvia Alemán tiene nivel de doctorado. Por lo tanto se asume que debe saber escribir. Sin embargo, presenta serios problemas de ortografía. Es suficiente observar su muro de Facebook para corroborar lo que aquí escribo.


De esta manera también tendrían razón el grupo Insurgencia; sí, sí es inequitativo el proceso electoral. Ella (y no es misoginia) no sabe escribir.

1 comentario:

  1. El problema con buenos argumentos se nota sencillo,pero es de fondo mi buen david, hijole ya tuve problemas de ortografía, es con D mayúscula, y es lo mismo que Don Porfirio Díaz desató, olvídate de los traidores de izquierda que ahora apoyan a la derecha más cínica, recuerda a el diputado que fue al congrso para convencer como tu lo haces, para pedir a los diputados que votaran por la reelección pues don porfis había hechos las cosas bien y que por favor lo hicieran con cariño. Hoy todos prefieren la comodidad para el futuro y la inclusión social no es con la democracía pues sabes que convenció a todos como don porfis: perro con hueso en la boca no ladra y todos aquellos independintas sucumbieron se repite una historia que todos saben a donde va a acabar en impunidad y corrupción que empezó desde enero de este año, me guardo pruebas para otro momento, este frente es el que faltó comentarte para descarrilar a los movimientos que se vuelcan con un candidato de izquierd simplemente todos tienen ocupada la boca con la carne, los consejeros son los diputados de aquel entonces tú sabes que se planeó a modo y ni forma para que escapen a el gran juez que es la historia, estará de moda antes en y después como dijo astutillo, que se les relacione con la mafia en los poderes...

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