martes, 27 de noviembre de 2012

Mario Moreno por la gubernatura de Guerrero

David Martínez Téllez

¿Porqué sí puede ser pre y luego candidato la gubernatura el presidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos? Por tres consideraciones a) los grupos políticos  de Guerrero más fuertes se encuentran diezmados y carecen de personajes con trayectoria política b) el PRI como partido tampoco se ha renovado en sus cuadros políticos c) es quien posee vasos comunicantes con quienes deciden en alguna cúpula del poder presidencial.

La cultura guerrerense es abominablemente xenofóbica (salvo Zeferino Torreblanca Galindo quien llegó a ser gobernador nacido en Jalisco, que contradicción para miles de perredistas, priistas y panistas) y en sus posturas políticas exigen que sea un natural el candidato a un puesto de elección. En esta consideración cae, por ejemplo, Claudia Ruiz Massieu, porque si bien es de Acapulco, no ha estado viviendo permanentemente en la entidad.

Mario Moreno Arcos es originario de Chilpancingo y ha sido en dos ocasiones presidente municipal y diputado federal y local.

A Claudia se le menciona para ser la secretaria federal de Turismo, posición que la coloca, desde ya como pre candidata a la gubernatura. No sólo luce ese puesto relevante, sino que también destacan los lazos familiares: hija del ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu y sobrina de Carlos Salinas de Gortari.

En este momento las pugnas entre tres grupos destacados en Guerrero se han crispado. Me refiero a los Figueroa, Añorvistas y Astudillistas. Las rispideces de Héctor Astudillo y Rubén Figueroa Smutny todavía no se han distensado. Figueroa Smutny se ha ensañado con las deudas que dejó Manuel Añorve Baños en Acapulco. Añorve desde su cercanía con Manlio Fabio trata de dejar fuera de las delegaciones federales tanto a los Figueroa como a los Astudillistas. No han encontrado un punto de sosiego.

Esas rivalidades fortalecen la candidatura de Mario Moreno. Personaje que ha ventilado su estrecha amistad con Luis Videgaray Caso, hombre cercanísimo al próximo presidente de la República.

En términos de votación los presidentes municipales priistas que entregaron buenos resultados para su candidato a la presidencia sólo son tres: Zihuatanejo (Erick Fernández Ballesteros), Chilapa (Javier Francisco García González) y Chilpancingo. Los dos primeros todavía con la desventaja política se ser jóvenes en estos menesteres.

El otro candidato a la pre y luego a la candidatura a gubernador es Cuauhtémoc Salgado Romero, gente identificada con el Figueroísmo. Y que Héctor Astudillo, personaje con peso político en Chilpancingo, ha cuestionado su desempeño por favorecer a su jefe político.

Mario Moreno Arcos puede convertirse en el vórtice de los priistas.

La estrategia de Moreno Arcos es colocarse en el consciente colectivo de los guerrerenses a través de las audiencias pública y de la difusión de su discurso con el uso de la radio. El mensaje cara a cara que es el más efectivo y de llegar lo más recóndito del Estado con las ondas hertzianas. Evidentemente su fuerza política estará condicionada a resultados efectivos. Uno de ellos será la solución definitiva a la carencia de agua en Chilpancingo.

Algunos pensarán que no son tiempos políticos para destaparse. Tema que ya quedó rebasado porque ya no nos encontramos en el sistema de partido único o hegemónico, en donde el presidente decidía casi todo. El mismo Mario Moreno explicó cuál será el método “el próximo candidato a gobernador debe ser el que esté mejor posicionado” palabras que expresó en la ciudad de Iguala.

El otro escenario que favorece al PRI para regresar a la gubernatura y en consecuencia a Mario Moreno Arcos, es la probable división de la izquierda.

Moreno Arcos ha sido disciplinado priista, es oriundo del Estado, tiene ligas con los que deciden, se está dando a conocer con su trabajo desde el ayuntamiento. Puede ser el candidato de unidad. revistaa@yahoo.com

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