Dice que se va por asuntos personales. El Instituto Nacional Electoral (INE), a través del consejero Ciro Murayama Rendón, argumentó que aceptaban la renuncia por violar el artículo 102 a lo que se refiere a la contratación o promoción de un familiar directo.
Marisela Reyes Reyes, es (porque permanecerá hasta el 30 de septiembre) consejera presidenta del Instituto Estatal de Participación Ciudadana. El órgano en el estado que organiza, vigila y califica procesos electorales en la entidad.
El arribo de Reyes Reyes a consejera estatal fue complicado, difícil. Como todo aspirante se inscribió en la convocatoria y en los exámenes demostró las mejores calificaciones en el conocimiento jurídico.
En el primer ejercicio fue cuestionada porque “algunos de sus detractores” pensaron que le habían filtrado los resultados, ya que rebasaba los 90 puntos, casi la excelencia. En la segunda acción volvió a demostrar que conocía el área. Obtuvo la mejor calificación.
Al parecer por su demostración en conocimientos fue que ganó la presidencia de los consejeros. Reconocimiento a su capacidad, y, además a su posición de mujer.
Habría que señalar que Reyes no es abogada, pero su experiencia como ayudante en este órgano y sus lecturas le ayudaron a aprobar los cuestionarios. Su formación profesional se inclina a la carrera de comunicación. Busqué en su currículum y me encontré que se graduó a nivel de maestría en la Universidad Complutense. No señala en específico la profesión.
Así que uno supone que alcanzó el hábito de la lectura y con ello ser consejera.
Llegó al poder y con ello los privilegios. Desgraciadamente perdió piso. Y abusó de su posición dominante.
El primer escollo (y que hoy se lo cobra) es que intentó quitarle prerrogativas a Morena, según Marisela, porque no alcanzaba el porcentaje ya celebradas las elecciones de 2015. El resto de los consejeros (6) votaron en contra de la resolución de Reyes Reyes, simplemente porque Morena sí rebasaba los tres puntos porcentuales.
Medios de comunicación difundieron que Marisela inscribió a familiares en la nómina. El caso más sonado fue el de su esposo. (Asunto que confirma Murayama).
Otro tema que llamó la atención de la opinión pública fue el salario de los consejeros. Ganaban más que el gobernador, por ejemplo. Los consejeros aceptaron y firmaron un documento donde consentían en reducirse la percepción. Luego demandaron jurídicamente que se respetara su salario. El Trife (Tribunal Federal Electoral) les negó su petición. Así que perdieron.
Llama la atención su soberbia ante el acuerdo de bajar el salario.
Recientemente los partidos políticos locales (PRD y MC), a través de sus representantes en el poder Legislativo exigieron el cese de “todos” los consejeros, porque “ya no confiaban”.
Marisela decidió renunciar (un día antes) cuando el ambiente estaba en su contra. Hay que esperar si los otros tres consejeros deciden renunciar o los quitan.
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