domingo, 23 de febrero de 2014

Chuchos o Cárdenas

De acuerdo a nuestra historia política para que un pequeño grupo asegure la permanencia en el poder es vital ceder la autoridad de mando a alguien que no sea del mismo equipo de colaboradores.

La marca fue instituida por Lázaro Cárdenas del Río a la hora del relevo presidencial en 1940. Tenía que ser Francisco J. Múgica el sucesor porque era principal ayudante de Cárdenas, poseía todas las cualidades de un político leal.

La justificación de Cárdenas para inclinarse por Manuel Ávila Camacho es que Múgica era un radical.

El mensaje, en caso de nombrar a Múgica, significaba el retorno a una autocracia como lo habían sido Porfirio Díaz y también como lo intentó Álvaro Obregón y que casi lo logra Plutarco Elías Calles con su maximato.

Manuel Ávila Camacho fue la transición de lo militar a lo civil.

Cárdenas, con ese cuño, dio una vuelta de tuerca y abrió, al grupo gobernante, la posibilidad en un futuro inmediato, que un representante de cada agrupación pudiera dirigir al país.  Esa eventualidad dio tranquilidad a esa pequeña coalición y paz a la nación.

El mejor logro político: el PRI retuvo el poder 60 años.

La breve historia la retomo para compararla con lo que está por vivir el PRD.

Al igual que Porfirio Díaz el poder estuvo centralizado en este partido de izquierda por Cuauhtémoc Cárdenas. Lo postularon en tres ocasiones para la presidencia de la República.

Respecto a la presidencia nacional lograron lo mismo que el PRI: ceder el poder al pequeño grupo gobernante proveniente del partido oficial.  (Hay que recordar que el PRD se logra por una ruptura del partido único).

Luego llega a la presidencia nacional del sol azteca, Andrés Manuel López Obrador, y al igual que Obregón intenta postrarse en el poder.

A diez años de su fundación como opción política el mismo AMLO cede la dirigencia a la izquierda “natural”, quienes dirigen al PRD por seis años (Pablo Gómez, Amalia García y Rosario Robles y Leonel Godoy).

Al término de este periodo retorna el liderazgo nacional del PRD a ex priistas (Leonel Cota Montaña y Raymundo Cárdenas junto con Graco Ramírez). Desde 2008 a la fecha retoman la dirección los chuchos con Guadalupe Acosta Naranjo, Jesús Ortega Martínez y Jesús Zambrano.

El dilema histórico y de unidad del PRD se encuentra en la permanencia del mismo grupo en el poder como lo representan los Chuchos con la postulación de Carlos Navarrete como presidente nacional o negociar, sus privilegios y la permanencia del mismo partido como opción política, con la petición de la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia nacional.

Por un lado está la autocracia de los Chuchos (desde Acosta Naranjo hasta Navarrete, en caso de ganar nuevamente) o el retorno del absolutismo de Cárdenas. Por supuesto que no se trata de democracia, sino de conservar beneficios.

La misma historia político negociadora de los Chuchos le da un plus a Cárdenas, en aras de una unidad perredista.

El siguiente escenario sería Cárdenas contra López Obrador. Cada cual por obtener las canonjías del sistema mexicano de partidos políticos. Recursos económicos.

Ofrezco referencias para visualizar quién podría obtener más votos si llegara a presentarse este marco.

Cárdenas en 1988 se percibe ganó las elecciones presidenciales.  Resultados oficiales: Salinas 9 millones y medio, Cárdenas 6 millones, Manuel Clouthier 3 millones -números redondos-.

En 1994: Ernesto Zedillo 17 millones, Diego Fernández de Cevallos 9 millones y Cárdenas 6 millones.

En 2000: Vicente Fox Quezada 16 millones, Francisco Labastida 13 y medio millones y Cárdenas 6 millones.

2006: Felipe Calderón 15 millones, Andrés Manuel López Obrador 15 millones y Roberto Madrazo Pintado 9 millones.

2012: Enrique Peña Nieto 19 millones, Andrés Manuel López Obrador 16 millones y Josefina Vázquez Mota 13 millones.


Cárdenas representa la unidad interna del PRD, sin embargo, electoralmente mantuvo su votación. Mientras que López Obrador incrementó su imagen. 

revistaa@yahoo.com

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