viernes, 4 de diciembre de 2015

Otra lectura. Desde la política. Maestros vs gobierno

Los maestros luego de años de desempeño exigen sus derechos; entre ellos seguir haciendo lo que han realizado. Todo se reduce a la docencia y a ver qué sale… con salarios regulares y muchas vacaciones.

En el otro lado el gobierno pretende desmantelar la fuerza política que han logrado sus adversarios.


Es necesario recordar que tanto el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la  Educación, es decir, juntos son la agrupación más importante a nivel latinoamericano.


Son tantos que bajo la dirección de su líder (Elba Esther Gordillo), lograron convertirse en partido político –Nueva Alianza- que pudo impedir el retorno (2006) anticipado del partido que fuera hegemónico, me refiero al PRI.


Ya en el poder el PRI se cobró la factura pendiente. La maestra Elba Esther estuvo recluida en la cárcel y actualmente se le sigue el proceso en su casa.


Efectivamente, como dicen los maestros, es una reforma punitiva porque los quiere dividir y si es preciso pulverizar. También tienen razón la reforma no es en bien de la educación; pero tampoco los profesores dan muestras o ideas de querer ser mejores docentes. Pelean denodadamente por generosidad de la plaza. 


Evidentemente no se puede generalizar, afortunadamente existe excepciones. Pocas, pero son oro molido.

A los profesores movilizados les asiste la razón cuando señalan que el gobierno no ha invertido en infraestructura: desde aulas, baños hasta equipo de cómputo -hoy tan necesario- y hasta edificios.


El asunto, entonces, es político. De control de una enorme organización por parte del gobierno frente a  la defensa de un salario; iba a escribir de un trabajo pero los resultados de aprendizaje demuestran que nos encontramos que el sistema educativo apenas se ubica en cuarto año de primaria.


A muchos que se dicen profesores les va la vida (literal) en el actual conflicto porque han vivido de canonjías. Otros tantos de hacer nada. Los funcionarios de la educación tampoco son mejores en este renglón.


Aprecio la asepsia contra los maestros en dos sentidos: derribar una organización sindical y abrir espacios de ocupación a nuevas generaciones.


Según INEGI los maestros son un millón 900 mil; el secretario general del SNTE, Juan Díaz de la Torre, informó que había 167 mil comisionados.


El sector magisterial se ha convertido en una fuerza política desobediente y ofrece muchos empleos; los necesarios para amainar el desempleo. 


Apunte. La inversión internacional no ha llegado por el ambiente de incertidumbre que presenta la nación.

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