El pleonasmo
ortográfico del título de este texto, ahora cobra sentido.
El concepto política,
como otras palabras, derivan en demasiadas definiciones. Para fines de este
brevísimo ensayo preciso que política (la primera palabra) es poder. O, en
otras palabras, los que tienen dominio y autoridad –ambas-.
La segunda palabra de
política se refiere a alianza. O si se quiere el objetivo es restañar fisuras,
u olvido de rencores. Y evidentemente que ellos se fortalezcan con la finalidad
de encontrar tranquilidad.
Entonces la política
política la está desarrollando el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo
Flores, con el alto propósito de que le vaya bien a la entidad.
Para ello emplea la
generosidad y la caballerosidad. No se muestra engreído ni soberbio por ser
simplemente el gobernador, ya que tiene el poder.
Astudillo ha dado
muestras de concordia y para ello se ha reunido con actores políticos de otros partidos y con líderes de
organizaciones sociales.
El gobernador ha
evitado la beligerancia verbal con el fin de establecer nuevas relaciones de
entendimiento. Evade camorra en los medios. No se peleó, por ejemplo con
Beatriz Mojica Morga e invita a un acercamiento en las diferencias mediáticas
entre partidos políticos.
Se acercó, incluso en
lo que podría denominarse el territorio de su supuesto adversario, Rubén
Figueroa Alcocer.
En realidad el pleito
no fue directamente con Rubén padre, sino con el hijo también de nombre Rubén
Figueroa Smutny cuando ambos eran diputados locales. El conflicto estalló
cuando Astudillo renuncia a la coordinación de diputados por varias agresiones
verbales de Figueroa Smutny. Éste declaró a la prensa algo así como “ni aguanta
nada”.
Astudillo como
gobernador no esperó a que este actor político (Figueroa Alcocer) llegara a
Palacio de Gobierno para hacerle sentir quién manda, simplemente con humildad
política Astudillo reconoce la prosapia.
Me parece que
Astudillo está enviando un mensaje muy nítido, tanto a la clase política como a
la sociedad toda: armonía entre la clase política para encontrar el sosiego que
requiere la entidad.
Atrás quedan los
agravios y los rencores. La expectativa es, así lo entiendo, un reencuentro
para un desarrollo en la entidad.
En el otro partido en
Guerrero, el PRD, en su asamblea estatal también están llevando a la práctica
la política política.
El primer gran acuerdo
es evitar pelearse internamente o por lo menos dejar de ventilar sus
diferencias en los medios. Y
distribuirse (lo mucho o poco de riqueza política y económica) entre todas las
agrupaciones. Es decir, intentar ser equitativos.
Si logran esa unidad
les dará fortaleza política.
Interpreto que quien
se encuentra detrás de este gran arreglo perredista es el ex gobernador, Ángel
Aguirre Rivero. El argumento es el siguiente: se ha rumorado que estuvo en
Acapulco y pudo reunir a Movimiento Ciudadano y al PRD para que ya no ventilaran
sus diferencias públicamente. Pactaron silencio.
Otra explicación del
quehacer político de Aguirre Rivero es que anunció que realizaría labor
política en la entidad. No es pública pero se siente su presencia.
El otro mensaje que
observo tanto de Astudillo como de Aguirre es que en política debe evitarse la
violencia. Las diferencias deberían confrontarse con la organización de sus
huestes a través de una elección.
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