Para cualquier persona resulta odiosa la comparación. Para el
comentario político es práctica cotidiana. Ahí va con dos pretensos a la
gubernatura. No sé si sean los de mayor aceptación social de acuerdo a
encuestas, pero si son quienes aparecen con cierta regularidad en medios
impresos. Manuel Añorve y Luis Walton; el primero, diputado federal y el
segundo presidente municipal de Acapulco.
Ambos responsables de dirigir los destinos del puerto más
importante de latinoamérica. Lugar donde se concentra el mayor número de
electores, de aquí su importancia política.
Se percibía que la cercanía de Añorve con Manlio Fabio
Beltrones, coordinador de diputados federal del PRI, había conseguido un
“borrón y cuenta nueva” en su paso por el municipio de Acapulco cuando se le
acusaba de un inédito endeudamiento, cercano a dos mil millones de pesos. Pero,
¡oh sorpresa!
Hace unos días la Auditoría General del Estado (AGE) informó
que en 2012 el ex alcalde, Manuel Añorve no ha podido comprobar más de 700
millones de pesos. La misma institución nos dijo, en su boletín informativo,
que apenas se había revisado alrededor del 40 por ciento de las finanzas.
Dicha declaración evidencia un enorme distanciamiento entre
el diputado federal frente al equipo de quien hoy gobierna en el estado. Dicha
confesión empuja las aspiraciones de Walton, porque con las enormes
dificultades con las que recibió la administración acapulqueña ha demostrado un
gasto sobrio de las finanzas a su llegada.
La anterior aseveración la ratificó Fitch
Ratings en una exhaustiva revisión de la administración de Walton, información
que fue difundida en diversos medios de comunicación.
Antes de conocerse la opinión de la AGE, Añorve Baños, se
había reunido con el diputado local, Rodolfo Escobar, líder de la CTM en
Acapulco, quien habría dicho que apoya las aspiraciones del diputado federal
rumbo a la gubernatura. Por su parte, Escobar aspira a ser candidato a
presidente municipal de Acapulco con el favor de Añorve.
Ahora ambos sufren un tropezón político. Porque con estos
antecedentes es poco probable que los acapulqueños se vuelquen por los dos. Ya
que las alianzas favorecen o desacreditan en el mismo nivel.
En política se cosecha lo que se siembra cuando se es
funcionario público.
Por el momento Walton va al alza y Añorve desciende. revistaa@yahoo.com
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