Alfonso Cuarón nació en 1961 en la ciudad de México. En estos días con la entrega de los óscares recibió 7 de 19 reconocimientos por su película Gravity.
Aunque haya negado que es una
cinta mexicana porque nadie le aportó algún recurso, por el simple accidente de
su nacimiento se le acredita a México.
Pero lo más espectacular, se
le olvida a Cuarón, es que los premios de Hollywood llevan un destino político
o ideológico.
En la historia han obviado de
entregarle la estatuilla a películas que critican o desnudan cómo se desempeña
algún gobierno norteamericano como lo es Martin Scorsese. O de plano le niegan
tal galardón porque los artistas no son oriundos de Estados Unidos como es el
caso del inglés Alfred Hitchock.
Existen eventos en donde los
actores han rechazado la nominación como sucedió en 1971, cuando le fue concedido al actor George C. Scott por su papel
protagónico en la película Patton.
Lo rechazó argumentando que los Óscar eran algo "degradante".
Otro
caso muy sonado fue el de Marlon
Brando. En 1955 aceptó el reconocimiento sin reparos, por su memorable
actuación en On the Waterfront.
Pero en 1973, cuando se lo dieron por segunda vez por su interpretación de Vito
Corleone en The Godfather,
lo rechazó para protestar por la discriminación de Hollywood contra los
nativoamericanos.
Hoy existe un especial
interés por ofrecerle un reconocimiento mundial no al director, sino al país
donde nació Cuarón.
Los inversionistas del mundo
tienen que voltear a ver a este país, quien se convertirá en una potencia
mundial ya que va a vender petróleo y toda su riqueza mineral. México es el
sexto productor mundial de oro negro.
Este tipo de acontecimientos
“favorables” ya ocurrió en la historia nacional. Por algún interés.
Entre 1941 y 1946 E.U. se
involucró en la segunda guerra mundial porque estaba en juego la repartición
del mundo.
Dejó que México filmara
cientos de películas y hasta logró un enorme incremento en su economía. Por el
primer tema se le recuerda como el siglo de oro del cine mexicano y, por el
segundo, el milagro mexicano.
E. U. estuvo muy ocupado en
cuestiones internacionales y la concedió a México esos momentos.
Ahora México está en venta,
como de garaje, y el Óscar, a través de Gravity es el anuncia pegado en el
poste para orientar a los compradores hacia el país.
Quienes han visto la cinta y
conozcan un poco de la historia mundial del cine, pueden asegurar que Gravity
no asombra.
Y esto también ocurre para el certamen de Miss Universo, aunque no siempre sea tan evidente
ResponderEliminarSi. Comparto el comentario. JerryM
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