Yndira Sandoval Sánchez es defensora de las mujeres.
La detuvieron policías municipales de Tlapa por beber, según consta en videos que circulan en las redes.
En dichas grabaciones se observa a una Yndira en estado inconveniente, bueno es lo que digo.
Luego de su detención, Sandoval, acusó a Claudia Juárez Gómez, la policía de Tlapa, de haberla violado.
En declaraciones a la prensa, Sandoval dice tener pruebas firmadas por médicos de dicha violación.
La mujer policía desmiente la versión.
Al parecer a Yndira le molestó que la detuvieran porque efectivamente “emborracharse” (expresión de quien escribe) no es un delito, tal vez una falta administrativa por supuesto “escándalo en la vía pública”.
Una personalidad de ese nivel, creo, tendría que cuidar el lenguaje que utiliza en el momento de su detención. En el vídeo no se alcanza a ver que le apliquen métodos brutales cuando le detienen.
Por lo tanto me indica más bien protagonismo por parte de Yndira.
¿Asunto de género? pos quién sabe...las dos son mujeres.
El primer paso mediático lo dio Yndira a través de entrevistas en medios y al circular un vídeo a través de youtube. Ofreció su versión.
La mujer policía Juárez Gómez niega la grave acusación de violación porque también es madre de familia.
En su cuenta de Facebook Yndira escribió que ha sido “violada por el Estado”, lo que ofrece una posición política; alejada de un tema de género.
Se va a realizar una investigación del caso y el asunto se va a dirimir jurídicamente. Si resulta culpable la mujer policía perdería su empleo y además tendría cárcel.
Y si es al revés, ¿Yndira perdería credibilidad solamente? ¿Sería capaz de ofrecer una disculpa pública?
Lo que queda claro es que una personalidad de su talla tendría que ser congruente, tanto en su vida pública como privada. Y efectivamente, como dice Yndira, no es un delito beber y emborracharse, pero qué mal se ve. Da pena ajena.
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