lunes, 16 de octubre de 2017

Debido proceso...político o jurídico enfrenta Marco Leyva


El proceso que vive el presidente municipal de Chilpancingo, Marco Leyva Mena, se puede ver en dos rutas: a) política y b) jurídica.


En el ámbito político los temas jurídicos valen…un centavo. El recurso del amparo, en lo que respecta a su determinación, puede llevarse algunos meses, y a lo mejor su conclusión se dé cuando ya haya terminado el tiempo de su encargo. Puede ser corto el tiempo, si el demandante tiene a su alcance una excelente (como vulgarmente se dice) palanca de verdad. De esas que pesan a nivel nacional.


Si lo político ha decidido quitarlo como presidente municipal, la moneda ha caído cruz.


El perjudicado, en este caso Leyva Mena, como ya lo anunciaron sus subalternos (Jesús Vargas, secretario general y el responsable del área jurídica del Ayuntamiento de Chilpancingo, Gustavo Morlet,) va a buscar el camino jurídico; es decir, el amparo.


La intención política se desperdigó, a través de dos medios de comunicación inclinados a comentarios de corte político, con un documento de dos diputados del PRD ante la oficialía de partes en el Congreso. Se trata de los diputados perredistas Perfecto Rosas Martínez y Rosa Coral Mendoza Falcón, donde solicitan la revocación de mandato.


Para quitar a Leyva Mena, de acuerdo a la legislación, el poder legislativo -el único con facultades- tendría que reunir las dos terceras partes de una votación. Escenario que se observa complicado, ya que el PRI, partido con mayor fuerza, alcanza mayoría simple. Y, ni toda la oposición junta (PRD, PAN, MC y Verde) llegan a la fuerza política que ostenta el PRI. Ninguna de las dos fuerzas alcanza dos tercios. Además Leyva Mena es priista.


El escenario político y legal para revocar el mandato a Leyva Mena es que priistas se adhieran a la propuesta de dos perredistas. Con lo cual se comprobaría que el presidente municipal de Chilpancingo era insostenible.


Para que se cumpla la revocación de mandato el poder legislativo lleva a cabo un proceso, en donde el primer punto ya se encuentra establecido; el segundo es someterlo a la agenda legislativa y tercero que se lleve a cabo una votación. Ese proceso puede llevar, por lo menos, un mes. Si hay prisa, hasta en 15 días.


Este evento, me recuerda los videos donde involucraron a los perredistas René Bejarano, Carlos Imaz y Ramón Sosamontes Herreramoro con el empresario chileno Carlos Ahumada. Quien presentó las cintas en el programa de televisión con Brozo fue un panista. El pleito era entre panistas y perredistas.


En Chilpancingo se desliza la idea de que la revocación de mandato es entre perredistas contra un priista. En caso de que se concrete el asunto habría la sensación de un triunfo perredista y con ello se pueda dar la alternancia.


Por lo pronto, en redes sociales, ya se da por hecho que Marco Leyva deja el cargo y lo asume interinamente un empresario del transporte, Jesús Tejeda.

Marco como presidente municipal de Chilpancingo tiene un tufo fétido, como la basura, problema que vino a ser su vórtice.

No hay comentarios:

Publicar un comentario