lunes, 9 de junio de 2014

Lázaro, López Obrador y PRD

Lázaro Mazón Alonso es el candidato a gobernador de Morena para Guerrero. Actualmente es secretario de Salud en el gabinete del mandatario guerrerense, Ángel Aguirre Rivero. El anuncio lo hizo el mismísimo, Andrés Manuel López Obrador en Acapulco.

 Realizo el siguiente ejercicio a partir de esa información. Lázaro Mazón Alonso es militante del PRD y simpatizante de Morena. Si AMLO no desea nada con cualquier otro partido, como lo ha anunciado de manera reiterada, entonces Lázaro tendría que renunciar al PRD. Y, supongo que también a la secretaría de Salud, porque la administración es perredista.

La estrategia de postular a Lázaro es a primera vista con el objetivo de dividir al PRD y con más ahínco a la izquierda. Y con ello muchos priistas dormirán más tranquilos porque descuartizada su oposición ellos tienen posibilidades de ganar la gubernatura en 2015.

Se puede deducir que AMLO sostiene una alianza con Carlos Salinas de Gortari, porque éste siempre ha aplicado el postulado de dividir a sus enemigos. Recomienda como libro de cabecera el arte de la guerra del sun tzu. Y fragmentada la izquierda el PRI, en Guerrero, podría regresar al poder. (Lleva dos sexenios fuera de la conducción del Estado, mismo tiempo que dirigió el PAN al país).

Las últimas declaraciones de AMLO no se refieren a Salinas, ni lo toca, sino a Enrique Peña Nieto a quien lo ve desmejorado en su salud y con ello, según López Obrador abre la posibilidad de una renuncia anticipada.

El PRD en Guerrero presenta, entonces, a dos candidatos: uno por Morena: Lázaro Mazón Alonso y otro por sus propios colores, Armando Ríos Piter, quien es el mejor posicionado en las encuestas. Ni Víctor Aguirre Alcaide, tampoco Beatriz Mójica Morga, menos Sofío Hernández Ramírez, cuanti menos Sebastián de la Rosa Pelaéz, quienes se han presentado como aspirantes a candidato a gobernador. Ni siquiera todos éstos juntos le ganan en preferencias y acuerdos a Ríos Piter. Lázaro hasta el momento no ha renunciado a su militancia perredista.

De concretizarse la salida de Lázaro Mazón del PRD se observaría lo siguiente: Morena con Lázaro y PRD con Ríos Piter y PRI unido, con lo cual seríamos testigos de una verdadera competencia política. Tres partidos con fuerza política.

Los otros partidos más reducidos como Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, Verde Ecologista, Acción Nacional en este escenario de tres candidatos tendrían que discutir hacia dónde se inclinan. Si llegaran a coincidir sobre un candidato, como en los dos procesos anteriores –primero fue Zeferino y después Aguirre Rivero- ese personaje podría ganar con la ventaja necesaria.

He sostenido que Morena es el partido a vencer por el liderazgo de AMLO en Guerrero. Así que todavía es posible una alianza de PRD con PRI cuyo candidato sea Ríos Piter, quien ligeramente podría ganar. De concretarse esta posibilidad los partidos “pequeños” se convertirían en el espacio bisagra. Es decir, que si se juntan y apoyan al mismo candidato le harían triunfar. En caso de no coincidir se incrementa la duda del ganador.

La fuerza real de Morena en Guerrero radica en López Obrador y si éste hace la campaña es posible que exista una verdadera inquietud y no se podría anticipar al ganador. Entonces éste sería el escenario coalición PRD-PRI frente a Morena. La ventaja de Morena es que tendría dos candidatos: AMLO y Lázaro.


En la posibilidad de una atmósfera de tres candidatos y hasta en lo descrito en el párrafo anterior se plasmaría una de las características de la democracia: la incertidumbre.

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