Con la nueva de que
los clérigos pueden realizar política de manera directa. En sus homilías pueden
orientar y hasta señalar por quién deben votar.
Es en ese nivel que
los presbíteros se han colocado como cuarto poder desplazando a los
periodistas. No escribo a los comunicadores, porque éstos, supongo, ostentan
otro rol profesional.
En México el primer
poder es el ejecutivo; segundo el legislativo porque, se dice, hace leyes y el
tercero el judicial porque castiga a quienes quebrantan las leyes. El cuarto se
admite es la prensa porque cuestiona a los tres anteriores y podría ser su
contrapeso político.
Desde otra
ubicación, llamémosla presupuestaria, la prensa se le considera el cuarto poder
porque es receptiva de recursos que le proporcionan los tres poderes descritos
con anterioridad.
No. No es invento
de quien escribe que la iglesia sea el cuarto poder en sustitución del gremio
periodístico. Es resultado de las reuniones que celebraron los partidos
políticos en la llamada reforma política de 2014.
La separación
iglesia estado se llevó a cabo en lo que se conoce guerra cristera en donde el
gobierno de Plutarco Elías Calles (1926-29) decidió quitarles a los sacerdotes
bienes de la nación.
El resultado fue
cruento y trágico.
Vino luego la
consolidación del periodo de partido único. Pero como nada es eterno surgieron
con el tiempo las debilidades entre la cúpula gobernante.
1988 marca el
choque de los priistas. Por un lado los tricolores y por el otro los
neopriistas,éstos últimos, al año siguiente, crean el partido de izquierda
conocido con las siglas PRD.
Carlos Salinas de
Gortari era el presidente, el ambiente para él se presentaba con fuertes rasgos
de debilidad, entonces, para ganar aliados políticos invita a los
representantes de la iglesia a su protesta como mandatario.
Cinco años más
tarde (1992) con la fuerza que adquirió como presidente reforma el artículo 130
en donde se legisla que los sacerdotes pueden votar en procesos electorales.
Actualmente los
sacerdotes mantienen injerencia en 8 de cada 10 mexicanos. Su fuerza ideológica
es increíble. Es en este nivel que la reforma de 2014 les otorga más presencia
en la política, pues resulta que pueden orientar a sus feligreses por un partido
o candidato en específico.
Antes de esta
reforma esa actividad era considerada un delito electoral.
Los sacerdotes con
estas facultades, en los hechos, se convierten en el cuarto poder desplazando a
los medios de comunicación. Quienes se dedican al periodismo perciben miles de
seguidores; los clérigos los ven y tocan a sus seguidores. Además piensan por
ellos.
Una probadita de su
influencia la observaríamos si es que los diputados perredistas de Guerrero se
atreven a aprobar la iniciativa de despenalización del aborto. En este marco el
gratificado sería el PRI y en particular Manuel Añorve (precandidato a la
gubernatura en Guerrero) y su esposa Julieta Fernández (diputada local),
quienes desde el principio se pronunciaron por el NO al aborto.
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