La definición de teoría se concibe de dos maneras. El sentido común la entiende como una idea; es decir, algo que sólo se encuentra en la mente o en los libros. Vamos, que es imposible llevarse a la práctica.
El mundo académico sabe que la teoría es aquello que ya se ha comprobado de diferentes maneras y además, bajo ciertas circunstancias, se repite.
Entonces la teoría política es un rasgo de las ciencias sociales que en el contexto de algunas reglas de las decisiones de los grupos de poder orillan a que los acontecimientos se repitan; por lo tanto, los observadores pueden anticipar lo que viene.
Cuando la coalición gobernante, dice la teoría, muestra diferencias, puede darse como resultado que otro grupo, llamado emergente, le den la oportunidad de llegar al poder.
Aquí en Guerrero ya sucedió. Concretamente en Chilpancingo hace 10 años y en Acapulco ha sido más reciente.
En el primer caso René Juárez era el gobernador y decidió u obligaron a apoyar a Zeferino. Hubo diferencias de la cúpula priista.
En Acapulco los perredistas se dividieron y le devolvieron la oportunidad de gobernar al priista Manuel Añorve.
Los grupos en el poder eran de partidos diferentes y se cumplió la teoría.
En el actual proceso -2015- la cúpula perredista en Guerrero ya se dividió. Unos ya se encuentran en Movimiento Ciudadano con Luis Walton y otros, los menos, en el PRI de Héctor Astudillo Flores.
Por otro lado, en este proceso electoral los priistas dan muestra de diferencias. Tanto en lo local como en lo nacional. Y eso debería preocuparles a los tricolores.
Las divergencias entre el candidato a gobernador del PRI, Héctor Astudillo Flores y el diputado federal, Manuel Añorve surgieron como rumor, luego se comprueba que el trascendido fue mayúsculo cuando ambos, por separado, aclararon esa divergencia. En realidad no había por qué haber realizado dicha aclaración, pues era un trascendido.
Ayer el periódico Excélsior (04-mayo-15) nos informó que el Senado está retrasando la aprobación de seis leyes enviadas por el poder Ejecutivo federal.
En ese poder (senado) quien tiene mayoría es el PRI y con esos votos se pueden aprobar iniciativas; es decir, son muestra de inconformidad entre el coordinador de los senadores quien se llama Manlio Fabio Beltrones y el presidente.
Las divergencias concretas, específicamente, se observan en Sonora con la candidata a gobernadora, Claudia Pavlovich, a quien le ventilaron una grabaciones donde está pidiendo un apoyo de las delegadas federales. La única instancia capaz de realizar ese tipo de trabajo es el CISEN.
Pavlovich es gente de Manlio. Lo mismo que Manuel Añorve en Guerrero.
Los priistas, de continuar con sus diferencias, podría caerse el puntero aquí en Guerrero. Si se arreglan, entonces, Astudillo sería el ganador.
Falta mes y medio. No hay que perder de vista si los priistas “nacionales” llegan acuerdos o conservan sus diferencias.
Divididos los priistas al igual que los perredistas, en este estado de Guerrero, el grupo emergente recae en Movimiento Ciudadano de Luis Walton.
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