Que en política es posible la caída de funcionarios, es
cierto. Sin embargo, en estricto apego a la ética periodística a eso se le
llama sensacionalismo. Válido? Si, claro, para llamar la atención.
Leí un texto afirmando que se iban tres funcionarios. Otros
que redactaban como rumor y pocos lo calificaron como trascendido.
En una nota informativa tienes la obligación de ofrecer
fuente. En otros géneros se permite la interpretación y la deducción. Pero en
la nota informativa debe, sí, debe ir fuente certificada con lo cual se lleva
la credibilidad el medio de comunicación o la pérdida de confianza de lectores
o audiencia.
Se permite escribir una nota, ética y legalmente, cuando el
reportero deja de evidenciar a su fuente, pero tácitamente lo dice en su
narración.
Evidentemente esos trascendidos llevan a colocar, como se
dice comúnmente, una cortina de humo. Es decir, a desviar la atención de
problemas sociales de mayor envergadura. No solamente en Guerrero, sino a nivel
nacional el tema a despistar sería la aplicación de nuevos impuestos.
Vamos a dar por hecho que se dan cambios en el gabinete del
gobierno de Ángel Aguirre, quien ha estado, en los últimos dos meses en el
vórtice de Don Goyo. Que se van los tres funcionarios que se dice: Humberto
Salgado Gómez, secretario de gobierno; Silvia Romero Suárez, secretaria de
educación y Guillermo Jiménez Padilla, secretario de Seguridad Pública.
Las renuncias de esos tres personajes serían moneda de cambio
por la salida o renuncia del gobernador. Así lo hicieron en el caso Sedesol y
en el asunto Profeco. Cayeron mandos medios y se quedaron los titulares. En
Guerrero no tendría por qué ser diferente la salida al conflicto.
Si como se dice habrá cambios, podría interpretarse, como una
debilidad del gobernador, o, como una forma de reforzar su equipo de
colaboradores. Cada quien su punto de vista. El punto es que ya no se habla de
la salida del gobernador.
La otra deducción a la salida de tres funcionarios sería la
entrada de personajes de los grupos que hicieron la guerra en estos últimos 60
días.
Durante el conflicto magisterial también se especuló sobre la
salida del gobernador de Guerrero. Políticamente no había argumentos. Y ahora
que los adversarios se han tranquilizado ya no se comenta sobre ese tema, pero
se esparce la renuncia de funcionarios. Para mi es aplicar la frase de: chicle
y a lo mejor pega para que se vaya el mandatario. revistaa@yahoo.com
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