En el PRD se han reducido a dos
frentes. En el PRI también. Ambos por la candidatura a gobernador de
Guerrero. Elegí la palabra naranja para este escrito porque por lo general se parte en medio.
En el perredismo una cabeza
visible es Armando Ríos Piter, la otra es Sofío Ramírez Hernández, ambos
senadores.
Ríos Piter se apoya en el Grupo
Guerrero y, hasta el momento, Nueva Izquierda. Esta última agrupación podría
dar un viraje de 180 grados o mantenerse con su candidato a gobernador,
Sebastián de la Rosa Peláez. Es decir, se encuentra reflexionando cuál es la
mejor opción.
Ramírez Hernández es pupilo del
gobernador, Ángel Aguirre Rivero, y con él va, Unidad de Izquierda Guerrerense y Unidad de
Izquierda Democrática, quien también podrían irse con Morena.
Como están en la etapa de
escarceos es difícil predecir quién será el candidato. Además ambas posiciones
pueden sufrir deserciones individuales y colectivas.
Lo interesante es la reducción de
6 corrientes a dos.
En el PRI se veían tres sectores
(palabra utilizada por mencionar sus costumbres políticas) con Manuel Añorve,
Mario Moreno Arcos y Cuauhtémoc Salgado Romero. Sin embargo, asoma el sector
renejuarista con Daniel Pano. El cuarto al bat.
Este surgimiento llevará a una
reagrupación y una casi inminente alianza entre Añorve y Figueroa, para
enfrentar al renejuarismo, cofradía que venía aliado con Figueroa. Hasta que surge la posibilidad de meter a su alumno en la contienda.
Salgado Romero es una pieza clave
de Figueroa en el Comité Estatal y si René Juárez desea el relevo en el PRI tendrá
un conflicto político, y es aquí que pudiera darse el amasiato Figueroa con
Añorve. Hace meses hubo un distanciamiento entre estos dos, pero el ambiente político ahora los
junta.
Si a Salinas se le identifica con
injerencia en Los Pinos. A Aguirre Rivero se le asocia de la misma manera en el
PRI estatal, pues hace una o dos semanas el senador René Juárez se reunió con
el gobernador y de esa charla se desprende la propuesta de Pano a la
presidencia estatal y también gubernamental.
Acotación necesarísima. Ángel Aguirre Rivero llega a gobernador con el registro de las siglas del PRD. Y es parte del equipo del poder ejecutivo federal. De esta situación es el tamaño de la intromisión del ejecutivo estatal en el PRI.
Otro dato: en la asignación de delegaciones federales al grupo de Aguirre Rivero le concedieron el mayor número. La caída de Marcelo Tecolapa Tixteco, hasta hace unos días delegado Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para cederla a Julio César Licona se puede leer a un fortalecimiento aliancista del poder ejecutivo con su secretario de gobierno.
Es decir, Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Osorio Chong. O si se quiere el grupo pode poder ejecutivo con el grupo Hidalgo. Esto hace suponer que vendrá una batalla interna con los personajes del poder real.
René Juárez recientemente fue
nombrado Delegado Regional y de acuerdo a su desempeño tendría que unir y
evitar la confrontación. Pero esto es política y ha tirado la atarraya con su propuesta.
Quien al parecer se la sigue
jugando con su personalidad y sus relaciones es Mario Moreno Arcos, presidente
municipal de Chilpancingo.
Lo que me queda claro es que en
el PRI ahora son dos grandes grupos. Figueroa con Salinas y EPN con Aguirre. Si llegara a un conflicto mayor, de nueva
cuenta emplearán al tercero en discordia. Y ese podría ser Mario Moreno, quien me parece es aliado de Chong.
Así son las volteretas de la
política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario