Dice el actual presidente municipal de Tixtla, Guerrero,
Gustavo Alcaraz Abarca (PRD), que quien estuvo en su lugar, Jorge Luis Campos
Espíritu (PRI), en 2009 no cubrió un adeudo de 12 millones de pesos por la
compra de fertilizante.
Campos contestó que su administración no adeuda nada
y que un particular intentó engañarlos con un compromiso verbal. Demanda, dice,
que 2012 ganó en tribunales.
Para Alcaraz esos 12 millones se han convertido en
38. Cantidad exorbitante, al compararla
con 39 que recibe anualmente este ayuntamiento para obras. Es decir, si cubre
ese faltante prácticamente no realizarían ninguna obra y eso le provocaría,
políticamente, su sepultura para 2015.
Los resultados que recientemente publicó la Auditoría
General del Estado informó que el ayuntamiento de Tixtla cumplió precisamente
con ese año (2009) en sus inspecciones contables.
Lo curioso del supuesto adeudo que hizo público
Alcaraz, en la persona de Campos, es precisamente en este momento cuando la
mayoría de los ayuntamientos están exigiendo que los alcaldes tengan mayor
presupuesto para la compra de fertilizante y que no se los quiten del ramo 33. Es
decir, que no sea etiquetado.
Entonces se deduce que Abarca no puede comprobar 38
millones y desea endosárselos a Campos. Ha transcurrido año y medio de la
administración de Alcaraz Abarca y hasta ahora descubre el supuesto faltante.
De manera paralela los sondeos de opinión pública indican una pésima administración
del perredista Alcaraz.
Hasta aquí se podría interpretar un pleito de partidos:
PRI vs PRD en Tixtla. Pero no es así.
El presidente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, defendió a Alcaraz Abarca al
decir que si Campos resulta culpable que se le sancione “ya que su partido no
va a defender a probables defraudadores”.
Declaración que deriva a dos rumbos: a) una lectura política
interpriista, ya que un grupo desea tumbar a Salgado Romero de la presidencia. b)
en medio del desprestigio perredista en Tixtla y de sus propios compañeros priistas
(grupo político de Campos) pueda colocar a su delfín en 2015.
Explico la primera frase: O Campos es parte del
equipo renejuarista o del conjunto de Añorve-Astudillo –Manuel Añorve es
diputado federal, ex presidente munincipal de Acapulco y protegido de Manlio
Fabio Beltrones; Héctor Astudillo ex candidato a gobernador por Guerrero, ex
presidente municipal de Chilpancingo y actualmente diputado local-. Algunos se han de preguntar el porqué apunto
a esta última agrupación. Y la respuesta se encuentra en que Salgado Romero
recientemente lastimó a Astudillo al decir que por haber sido candidato a
gobernador ellos perdieron en 2005.
O Salgado Romero está desesperado porque no levanta
en las encuestas para su pretensión de ser candidato a gobernador o de veras lo
van a relevar.
Lo que es cierto es que Salgado Romero y Alcaraz Abarca
en lugar de sumar, cada cual en su posición, van sustrayendo.
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