Sería contradictorio que una ley para despenalizar el aborto viniera del PAN.
También soltaría una controversia que la postulara el PRI.
No la izquierda porque se parte de la idea de que defiende a los más pobres.
Con la iniciativa que propone el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, para despenalizar el aborto, quien era priista, asume en la práctica una posición de izquierda.
Lo patentiza por si alguien tenía dudas de su posición ideológica. El tema no se encontraba en la agenda, así que a muchos los tomó por sorpresa.
La ley antiaborto es una posición contradictoria a la ideología de la iglesia.
En defensa de la despenalización antiaborto es por el alto índice de muertes al momento del parto.
En contra porque los sacerdotes dicen que es un asesinato.
En la visión política el PRD o la izquierda coquetea con el sector femenil, el cual es el más numeroso. Entonces, para mí, es cuestión cuantitativa. No es cualitativa.
La iglesia no saldrá a las calles a manifestarse en contra de aborto. Ya lo ensayó hace unas semanas bajo el tema de la inseguridad y jamás tuvo capacidad de convocatoria.
Las consecuencias del pleito entre gobierno de izquierda y la iglesia se verá en las elecciones de 2015; en este sentido habremos de observar la cautela del PRI para apoyar esta iniciativa porque prefiere aliarse con los sacerdotes, ya que ellos tienen influencia en 8 de cada 10 mexicanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario