martes, 27 de mayo de 2014

Marcos o Galeano; es igual, es igual

Que ya murió Marcos. 

Ahora se llama Galeano porque fue un zapatista que murió en mayo, eso argumentó el sub comandante, ese que se dice guerrillero de la selva Lacandona.

Pensé que el nombre de Galeano era en homenaje a Eduardo, el escritor, el sociólogo de origen uruguayo, quien escribió Las venas abiertas de América Latina. Pero no, es una veneración a otro que, creo, nadie conoce, salvo los mismos zapatistas.

Lo curioso de la reaparición de Marcos o Galeano es que se da precisamente en los prolegómenos de un año electoral de los llamados intermedios. Entonces el sub guerrillero viene a hacer política electorera.

No participó en 2011 para la presidencial de ese año; pero sí en 2006 contra Andrés Manuel López Obrador, incluso Marcos o Galeano la llamó la otra campaña, y, antes en 2000 contra Cuauhtémoc Cárdenas.

Es un guerrillero, deduzco, que no comparte la ideología de izquierda. En consecuencia, con sus actos, pertenece a otra posición política. Es, como el mismo se identifica, una botarga del sistema.

Marcos fue un excelente producto mediático. Desde el pasamontañas hasta la forma de vestir y sus escritos. Algunos de sus textos inclinados a la narrativa, lejos, muy lejos de ser literatura. Dicen que también era bueno con sus poesías. Eso dicen.

Marcos o Galeano jugó un papel importante para desacreditar a Carlos Salinas de Gortari, quien estuvo a punto de reelegirse con Luis Donaldo Colosio en la presidencia.

La representación social sostiene que el poder ejecutivo ejecutó a Colosio en Tijuana en 1994. No. Fueron otros grupos poderosos que evitaron un salinato. El discurso, efectivamente sólo el discurso, de marzo perseguía como objetivo una distancia entre el presidente y el candidato; pero la clase política así no lo consideró. Más bien Colosio era la extensión de Salinas.

Para detener a Salinas le “sembraron” varios conflictos y uno de ellos fue el zapatismo de Chiapas, cuyo líder es Marcos, hoy Galeano.

En aquel tiempo Salinas quiso mandar detrás del poder. Ernesto Zedillo Ponce de León, ya presidente y legitimado con 17 millones de votos (históricos porque Salinas "gano" con 16) no se dejó y tuvo que exiliar al ex presidente. Igualito que el general Lázaro Cárdenas se lo hizo al gran Plutarco Elías Calles.

El poder político es de quien asume la responsabilidad de conducir al país. Todo lo que haga o deje de hacer recae en quien da la cara. Los que están atrás fácilmente pueden deslindarse.


La función de Galeano será la misma que Marcos, distraer en un juego electoral. Sólo nos resta saber en qué entidad va actuar. A lo mejor y con mayor incidencia en Guerrero porque aquí la izquierda tiene mayor presencia, y lo haría para desactivarla, porque ese ha sido su práctica político, a diferencia de sus escritos pero éstos no causan ningún efecto.

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