lunes, 12 de mayo de 2014

Despenalización; decisión moral o política

Dice el diputado local priista y ex candidato a gobernador por Guerrero, Héctor Astudillo Flores, que el tema de despenalización del aborto “es un reto” porque es si misma es controversial.

Agregó que en todos los partidos políticos existen dos posturas: A favor y en contra.

También es un desafío desde una perspectiva política porque se pierde o se ganan aliados.

Un gran aliado es la cúpula sacerdotal, quienes ya iniciaron manifestaciones públicas en, por lo menos, 6 entidades. Y la iglesia para el PRI ha sido un gran partidario.

No es su fuerte la convocatoria pública para los religiosos pero sí tiene injerencia en miles de conciencias. La característica ideológica es que orienta en momentos políticos decisivos.

El sector femenil de avanzada tampoco está altamente organizado; sin embargo, como género representa la mitad de la población y más del 50 por ciento del padrón electoral y ahora la mitad de puestos políticos.

Asumo a priori que el género en este tema de la despenalización del aborto se encuentra dividido.

Para irle midiendo una fuerza política tendríamos que ver  la capacidad de convocatoria de los dos grupos a través de manifestaciones públicas.


Si al interior de los partidos políticos se encuentran en una disyuntiva en este tema y lo que se busca en política es el mayor número de votos, sin entrarle a la discusión moral, como político me inclinaría por aliarme con los sacerdotes. Ni modo, conservan una injerencia bárbara, lo cual nos indica que somos una sociedad en embrión para decidir por nosotros mismos.

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