La detención de Javier Duarte, ex
gobernador de Veracruz, lleva por lo menos, tres mensajes de corte político.
a) Una división priista. Los grupos que desean
castigar a sus compañeros y que están utilizando el poder para enriquecerse;
frente a los otros que solicitan se mantengan los usos y costumbres que por
años le ha dado cohesión a este partido. El cambio, exigen los nuevos priistas,
es que ya se dé por terminada la impunidad.
b) Los neo priistas desean enviar
el mensaje a la sociedad y, principalmente, a los grupos económicamente
poderosos que el poder ya no se permitirá abusos por parte de la clase
política. Es un guiño para mantenerlos como aliados para 2018.
c) Explotar políticamente los
supuestos nexos de Javier Duarte con el candidato a la presidencia de Morena,
Andrés Manuel López Obrador. Se ha dicho que siendo gobernador de Veracruz,
Duarte, le enviaba a AMLO una cantidad determinada para proselitismo y campaña
del tabasqueño.
Las acusaciones de “esa ayuda”
las realizó el actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes. La reacción
ante esas delaciones fue con otra denuncia del mismo AMLO. Dijo que Yunes tenía
una fortuna en los Estados Unidos. López Obrador ofreció como prueba el nombre
del banco norteamericano.
En respuesta, Yunes, informó que
López Obrador está impulsando a su hijo para quedarse como presidente nacional
de Morena; es, dijo Yunes, una monarquía en un partido que se dice democrático.
Los chivatazos evidenciaron
cierta complicidad de los dos políticos.
Yunes, por esa supuesta denuncia
de nexos entre Duarte y AMLO le llevó a elevar sus bonos políticos, fue de tal
magnitud el impacto que hubo quienes, en caso de comprobar la relación “de
ayuda” entre el ex gobernador de Veracruz y López Obrador, que lo postulaban
para ser candidato a presidente para el 2018, pues nadie había podido detener
el ascenso vertiginoso del candidato de Morena.
Los priistas necesitan la alianza
de los empresarios, de los que dudan de un cambio en el comportamiento político
de este partido. El mensaje, discúlpeme estimado lector, no se orienta a la
base, sino a los que realmente tienen poder económico.
Si Duarte declara y confirma “el
favor” entre AMLO y su gobierno veracruzano, vendría la cascada de
desavenencias contra el tabasqueño y con ello una merma en sus posibilidades de
ganar la presidencia el próximo año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario