Andrés Manuel López Obrador ha sostenido un discurso atractivo.
Penetra entre los más necesitados y marginados.
Todo se reduce a ubicarse en contra de lo que haga(n) quien(es) se
encuentra(n) en el poder. Pongo en plural porque ya se dio la alternancia en
México.
Esa posición, me dicen mis cuates y amigos, sí es de izquierda.
Porque es solidario con los trabajadores.
Si continuo con esa lógica, entonces, en caso de ganar AMLO la
presidencia ¿también estarán en contra de él? Podrían decir que no porque éste
actor político viene de este sector. Bueno, pues que así sea.
AMLO es exageradamente popular. Y todo lo que diga o haga se la
creen sus seguidores. Eso es excelente para él. Y entonces pregunto ¿dónde
queda la reflexión de cualquier ser humano? Estaríamos en otro periodo, de
pasar de la conciencia, incluso de clase, a la idolatría. Cada quien.
En estos días AMLO comenzó un pleito verbal contra el presidente de
Estados Unidos, Donald Trump. Esta posición le gana más adeptos, porque lanza
la imagen de defender a los latinos, con mayor precisión a los indocumentados
mexicanos.
Pero AMLO lo hace a destiempo. Trump ha perdido fuerza política en
su país. Pero es aprovechado por López Obrador, por lo tanto es listo.
La única salida política que tiene tanto AMLO como la gente que lo
está apoyando para que triunfe en 2017, es ir a votar; reunir al mayor número
de personas y conducirlas a sufragar.
Sería interesante comprobar que esos vecinos que se pondrían en papel de líder, que llevaran o convencieran a sus colindantes porque son impolutos.
Tarea titánica porque los partidos políticos cuentan con
estructura y con miles de recursos, tanto en imaginación como en recursos o
otras artes.
Por el momento, seremos testigos de la popularidad de López
Obrador aquí en Chilpancingo, terruño perredista y priista. Estará en la capital el sábado.
Lo que comprobaremos será el músculo político perredista. Veremos la
movilización perredista para que puedan negociar con AMLO. A ver si toma en cuenta a los líderes de este partido; mientras que sus bases se han limitado a defender sus colores.
Y ya que se trata de alianzas, qué pasaría si los panistas (no todos), segunda fuerza política se decidiera apoyarlo? En estos momentos los panistas se encuentran divididos.
Y ya que se trata de alianzas, qué pasaría si los panistas (no todos), segunda fuerza política se decidiera apoyarlo? En estos momentos los panistas se encuentran divididos.
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