jueves, 20 de octubre de 2016

Ángel Aguirre Herrera; "mi lugar lo ocupa Evodio"

Ángel Aguirre junior se ha propuesto, por indicaciones de su papá, Ángel Aguirre Rivero dos veces ex gobernador, conquistar el ayuntamiento de Acapulco.

Acapulco, por su importancia económica y poblacional, es la antesala a la gubernatura. Quienes gobernaron el puerto y terminaron dirigiendo la entidad, se encuentran: René Juárez Cisneros y Zeferino Torreblanca Galindo. Félix Salgado Macedonio primero fue, en dos ocasiones, candidato a gobernador y, ambas las perdió, luego llegó a ser presidente municipal de Acapulco. Salgado caminó en sentido contrario, cosas curiosas de la política.

Aguirre Rivero ahora declaró a la prensa estatal que por él ganó Evodio Velázquez Aguirre la presidencia municipal de Acapulco en el último proceso electoral. Y en estricto sentido político tiene razón porque al obstruir a la corriente Izquierda Progresista de Guerrero donde su papá era el principal dirigente, tuvo que entrar al relevo Evodio por ser la primera fuerza política con el nombre de Nueva Izquierda dentro del PRD en Acapulco.

Impidieron el ascenso de los Aguirre porque se estaba convirtiéndose en la primera fuerza política en el PRD y en la misma entidad. Prácticamente se estaba quedando con todo, y esto en política, no se vale.

Si Aguirre Rivero controlaba el partido, en ese tiempo en el poder, y luego hacía presidente municipal a su hijo, prácticamente todos iban a estar a su servicio. Los primeros en molestarse fueron los Figueroa. Tanto que hasta Rubén Figueroa -tercero- buscó ser candidato a la presidencia municipal de Acapulco con el tricolor.

Las rivalidades internas del priismo le cancelaron la posibilidad a la dinastía Figueroa, porque, interpreto, son quienes le podrían disputar a la par la conducción del puerto. No había otra. Sin embargo, inscribieron como candidato al médico  Marco Antonio Terán Porcayo, sin presencia y con cuestionamientos por su desempeño profesional. Si se agrega que no se formó la coalición PRI Verde, en consecuencia el tricolor estaba destinado a perder. Y facilitaba al ganador en el PRD.

De alguna manera los perredistas intuían ese triunfo y el ambiente se dibujó tan halagador que se inscribieron cinco precandidatos. Le tocó a Nueva Mayoría con Evodio porque los Chuchos ejercieron su poder ya que son de la misma corriente política.

Aguirre Jr. ha comenzado a hacer trabajo político y lo mismo Rubén Figueroa Smutny. Se deslizan por las colonias populares como si fueran Reyes Magos. Entregan dádivas y despensas.

Sostengo que la fuerza política de Aguirre Rivero deviene del poder ejecutivo nacional, pero éste se encuentra menguado y además en el último tercio de su mandato; en otras palabras está débil y desacreditado. Por lo tanto,  Aguirre se presenta muy frágil para el 2018.

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