Los precandidatos a la presidencia municipal de Chilpancingo por el Partido de la Revolución Democrática eran tres. No diez como dice la canción de Gabilondo Soler sobre una camada.
El más fortalecido por la familia, vínculos políticos y, principalmente, recursos económicos era Jorge Salgado Parra; hijo de quien fuera secretario de Finanzas en el segundo trienio de Ángel Aguirre Rivero.
El segundo en popularidad resultaba ser Antonio Gaspar Beltrán, exsíndico en la administración Héctor Astudillo Flores (hoy candidato a gobernador por el PRI), cuando fungió como presidente municipal de Chilpancingo por segunda ocasión.
Gaspar migró del PRI al PRD y logró ganar la diputación local por mayoría relativa, es decir, a través de votos.
El tercer lugar lo venía peleando el dos veces excandidato a presidente municipal por Chilpancingo, Alejandro Mendoza Pastrana.
Al realizar el ADN político de los tres; Mendoza Pastrana sería el personaje más cercano a una formación perredista. En realidad no tan cercano de este partido pero sí lleva más años que los dos anteriores.
Mendoza hace política a invitación de Armando Chavarría Barrera (qepd), cuando era un locutor de noticias. Tenía fama, no estructura como lo tiene y tenía Mario Moreno Arcos o el PRI de Chilpancingo -en realidad el grupo de Astudillo Flores-.
La pelea por la candidatura estaba entre Toño, como popularmente se le conoce, y Salgado Parra.
El día del registro, de acuerdo a la convocatoria perredista, no acude Salgado Parra. Así que quedaban dos.
Ahora se autoelimina uno: Alejandro Mendoza Pastrana, de acuerdo a una información que nos ofrece el periodista, Pedro Arzeta, al señalar que se incorpora a la campaña de Héctor Astudillo Flores, candidato a gobernador por el PRI.
Consecuencias: Cada vez son menos en el PRD con su candidata a gobernadora, Beatriz Mojica Morga.
El priismo chilpancingueño se fortalece con la salida de Mendoza. Falta, hasta donde percibo, que confirmen a Marco Leyva, ex delegado de Infonavit y ex presidente estatal del PRI (en donde nadie quería dirigirlo porque estuvo en su peor crisis política).
Sería una sorpresa que los Moreno Arcos -actualmente Mario es presidente municipal e impulsa a su hermano Ricardo-, quienes pretenden la candidatura a presidente municipal de Chilpancingo por el PRI, se inclinaran por otra opción política.
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