Agrego la palabra Tuerca para hacer referencia al título de la
novela de Henry James Otra Vuelta de Tuerca que se refiere a unos fantasmas que
han poseído a un par de niños.
La narrativa trata de sui generis comportamiento de los infantes.
La institutriz descubre el enigma con trágico final.
Es decir que en la trama política no se sabe qué pueda pasar. Todo
puede dar una vuelta de tuerca.
Se supone que el candidato del partido republicano en los Estados
Unidos debía de ser Donald Trump porque sus adversarios políticos ya han
declinado.
Uno de ellos el más cercano Ted Cruz declinó y otro con posibilidades
John Kasich; ambos se retiraron de la contienda por la Casa Blanca en su
partido republicano.
El campo se presenta libre para Trump, sin embargo,…
A algunos grupos de elite del partido republicano les preocupa la
imagen fascista de Trump y que llegue
realmente a liderearlos y además que gane la presidencia del país más poderoso.
La familia Bush, con sus dos ex presidentes, hicieron público su
descontento hacia Trump. Y explícitamente declararon que no van a votar por el
millonario. Si bien los Bush ya no tienen mucho poder, éstos de alguna manera
representan los intereses de empresarios.
Los Bush son el signo de la división al interior del partido
republicano. Todavía pueden darle una vuelta a la tuerca en la convención de
delegados a celebrarse en junio para eliminar a Trump.
O que Ted Cruz (más radical que Trump) vuelva a inscribirse en la
contienda para la candidatura por el partido republicano. Cruz dice que todo
depende de los resultados en Nebraska.
Hay indicadores de que en el partido republicano se están
arrepintiendo de candidatear a Trump.
Trump tiene la opción, sino lo quieren en el partido republicano,
de participar como independiente.
Y en otra de esas vueltas de tuerca podría surgir una alianza
entre los demócratas y republicanos para intentar detener a Trump, quien se ha
convertido en dolor de cabeza.
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