Tiene futuro político gobernador de Guerrero

Para el siguiente texto planteo tres conceptos. Percepción, teoría política y praxis.

Describo. La percepción es lo que la gente cree siente de lo que está pasando ya sea un acontecimiento o de un comportamiento; en este caso del desenvolvimiento de Rogelio Ortega Martínez como gobernador de Guerrero.

Si se realizara un sondeo o hasta una encuesta de cómo ve el desempeño del actual gobernador, me temo que no saldría bien librado. Incluso me atrevería a decir que estaría reprobado.

En esa percepción (buena o mala) se involucran los medios de comunicación a través de sus mensajes y con mayor énfasis las redes sociales con esas frases breves.

Tal y como lo señala la teoría de la aguja hipodérmica: repite mil veces una mentira que ésta se convertirá en verdad.

Primera conclusión existe una mala percepción del actual de Rogelio Ortega.

La teoría política sostiene que para llegar al poder se tienen que realizar alianzas. Rogelio Ortega, como todo mundo debe estar enterado, llegó de emergente a ser gobernador y como alguna vez lo declaró fue una persona designada por la clase política.

Repite como gobernador dadas las circunstancias –complejas-, de esas adversidades o la gran condición para rechazar ser mandatario, fue la variable tiempo. Ser gobernador, para cualquiera que realice política es muy atractivo; sin embargo, el periodo era escaso. Apenas un año.

Continúa como gobernador, porque fue ratificado por el Congreso, a consecuencia del apoyo de algunos grupos de poder. Incluso, hasta puede pensarse, de todos los partidos.

En el terreno pragmático ¡claro! que Rogelio tiene una posibilidad de continuar en la política, incluso a otros niveles como el federal. Ahí se encuentra el ejemplo del exgobernador de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, quien al igual que Rogelio vivieron, políticamente, situaciones similares. Y fue nombrado subsecretario de Educación Superior federal por el equipo de Peña Nieto.

Se puede leer como una especie de pago a su favor, pero finalmente sigue en la política.

Para algunos o muchos perciben una mala actuación de ROM; pero los políticos, esa clase política, valoran la experiencia al frente de una situación complicada.

Veremos cuál será el futuro político de Rogelio Ortega.