jueves, 17 de septiembre de 2015

15 de Septiembre y toma de conciencia

La ausencia de personas en el “Grito” del 15 de septiembre en las instalaciones del palacio de gobierno en Chilpancingo y también en el zócalo de la ciudad de México puede tener su origen a dos grandes temas: La inseguridad o el inicio de toma de conciencia.

Aunque en el DF se presume que es un espacio seguro, corre soterradamente la otra versión, a veces, magnificada por los medios de comunicación, donde acaecen terribles sucesos de manera trágica. (lo último es lo que se ha motejado caso Narvarte)


Otra variable por la ausencia de familias o de personas en Chilpancingo es que muchos no cuentan con un vehículo para trasladarse hasta ese lugar, además el transporte es escaso.


Algunos pensarán que pueden caminar por la lateral de río Huacapa y siendo “muchos” se puede cuidar unos a otros. Sin embargo, se encuentra latente el ambiente de inseguridad en un camino con luz pública tenue o ausente.


Quienes promovieron la inasistencia a esa verbena, al parecer, se sienten triunfadores porque se confirmó el abandono a la fiesta patria. Y eso significaría que los colonos de Chilpancingo y hasta de la ciudad de México han comenzado a ganar cultura política.


Si ayer demostraron organización, en este mismo nivel podrían alcanzar, este sector abstencionista, el poder en un evento electoral.


El gran enemigo de los políticos es la organización, en este caso de la población. Cuando sucede que la sociedad se organiza, entonces los partidos se ponen a temblar ya que, en el mejor de los casos, representan un cuarto de fuerza política.


Insisto si lograron “boicotear” la noche del 15 de septiembre, también podría organizarse la gente para que acuda a votar y gane su o un candidato diferente a los partidos políticos.


Si en otro evento próximo de corte político, opino, no llegaran a reunir una cantidad considerable de personas, entonces, la ausencia de familias en la noche del 15 fue ocasionada por la otra causa, que sería la zozobra de la inseguridad.


Realizo una diferencia entre una manifestación y un proceso electoral. Discrepancia que me parece fundamental. 
Un mitin o una manifestación, es cierto, requiere de organización; pero no se propone la toma del poder, sino de negociaciones para conseguir mejoras económicas o reformas en estatutos gremiales.

En un evento político electoral el objetivo es la toma del poder. Y, a partir de aquí, cambiar lo que se tenga qué hacer, se supone, en beneficio de la sociedad.


Lo complejo es persuadir al sector abstencionista de darse la oportunidad de participar en un evento electoral para ganar el poder. Y aún si su triunfo no les convence, ya en el ejercicio del poder, lo que han ganado es el reconocimiento a su capacidad de organización.

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