El quehacer de los diputados

Comenta el maestro Trinidad Zamacona López, estudioso del comportamiento legislativo, que uno de oficios que han dejado de realizar los diputados es ejercer el poder de la fiscalización de los recursos.

Añade que el papel de los diputados, básicamente, se ha sustentado en la gestoría dirigida a realizar obras en los distritos donde ganaron.

Subraya que el principal papel de un legislador, como su nombre lo indica, es crear leyes. Sin embargo, esta tarea la delega en el poder Ejecutivo.

Esto último no lo sustenta Zamacona, pero sí Cuauhtémoc Rivera Soriano, quien en su trabajo académico indica que apenas el dos por ciento en la aprobación de leyes son elaboradas por los diputados. El resto proviene del poder Ejecutivo.

Eso indica que su sustancia marca una dependencia de otro poder. Antes, como sostiene Zamacona, era evidente porque los diputados cobraban en la nómina del gobierno estatal. Ahora, en la próxima integración del poder legislativo, es el momento de romper el lazo umbilical con la creación de nuevas leyes. Es otro reto.

Tanto Zamacona como Rivera, escribieron su tesis sobre el quehacer legislativo para conseguir el título de maestría en Derecho por la UAGro, .

Nadie, espero, se opone a que los legisladores continúen con su trabajo de gestoría. Pero tenemos que exigirles que aborden con mayor ahínco su trabajo que consiste en la elaboración de leyes. Papel trascendental en su posición política y más que nada social.

Muchos se preguntarán cómo podrán escribir un texto jurídico si fueron electos por ser populares. La solución se encuentra en la contratación de un equipo profesional de abogados. Darle paso a los especialistas de esta profesión y olvidarse de compromisos políticos para nombrar a sus asesores.

El punto más importante, en la función pública y profesional del próximo diputado, es que adopte su papel de ser vigilante en el gasto del aparato burocrático.

Hoy el Congreso debe ser la instancia en la transparencia de sus recursos y a partir de esa modalidad ganar credibilidad y poder ser garantía, con calidad moral, de ser guardián del uso de los dineros.

El caso Iguala Ayotzinapa está marcando la ruta en la nitidez de la información.

El quehacer de un diputado se encuentra en tres aspectos fundamentales: elaborar leyes, vigilar y denunciar el abuso y/o desvío de recursos y por último gestoría. Esos son los desafíos del diputado, de acuerdo a comentarios del maestro Zamacona, con los que estoy totalmente de acuerdo.

Categoría que nada tiene que ver a cuál partido pertenece el legislador.