¿De quién es la autopista?

En la terminología de la secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), lo que conocemos como –eufemísticamente- Autopista del Sol se identifica como carretera federal 95D. Esa dependencia la ubica como paralela a la carretera federal 95, popularmente conocida como México Acapulco y/o viceversa.

Para arribar a Chilpancingo la carretera 95 llega a Iguala con punto de partida la ciudad de México, la cual podría ser la única caseta a pagar. En cambio la autopista cobra tres peajes a saber: salida del D.F. (Tlalpan), Alpuyeca (Morelos) y Paso Morelos (Guerrero). Dos casetas más si el destino es Acapulco; en Chilpancingo o Palo Blanco, y La Venta; podríase contemplar Maxitúnel a la entrada del puerto y/o Metlapil rumbo a Diamante.

A finales de 1989 comenzó la construcción de más 367 kilómetros; cuatro años después se concluyó la autopista. Todo dentro del sexenio de José Francisco Ruiz Massieu. A mi parecer hubo prisa por inaugurarla y esa prontitud dejó demasiadas anomalías que hasta la fecha impiden un uso normal.

La gran cantidad de pago por su uso (tanto de pasos y su costo), la convirtieron en la carretera más cara del mundo. En su gran mayoría la utilizaban tráileres y autobuses de pasajeros. El automovilista prefería viajar por la federal 95.

Los fenómenos naturales de 2013 de Ingrid y Manuel obligaron al gobierno federal a reducir la tarifa al 50 por ciento. Esa disminución hizo atractivo el viaje desde la ciudad de México hasta Acapulco en apenas tres o cuatro horas, dependiendo de la velocidad.

El turismo, a pesar de todas las vicisitudes, regresó al puerto. Se salvó y se reactivó la economía de Guerrero. Es la principal fuente de ingresos.

El punto conocido como Parador del Marqués en Chilpancingo, es donde, exactamente se “juntan” la autopista y la carretera federal. Bloqueado este cruce se impide el paso hacia Acapulco. Aquí se estrangula la vialidad.

En 2011 -12 de diciembre- normalistas (otra vez), fueron acribillados por fuerzas federales y estatales. 

En este suceso murió Gonzalo Rivas al querer aislar a través de un botón de seguridad para evitar que estallara la gasolinera en llamas.

En 2013 desalojó la Policía Federal a maestros en una operación “aséptica” que incluso se pudo observar en vivo por televisión.

Aquí, en el Parador del Marqués se colocan quienes protestan para llamar la atención. Es un puntito de apenas 200 metros en comparación con su extensión de más de 350 kilómetros.

En estos días alcaldes de diversos ayuntamientos “tomaron” o cerraron este lugar para solicitar una entrevista con el gobernador en donde solicitan se cubran adeudos que tienen con diferentes deudores.

La autopista es de quien llegue primero; de quien tiene más agallas.